El estreno de 45 revoluciones el pasado 18 de marzo no auguraba nada bueno. Y es que, con un 10,1% de cuota de pantalla y 1.532.000 espectadores, se convertía en el peor estreno histórico de una serie en Antena 3.
Su curva de audiencia ya demostraba entonces que el público no se había asomado a ver esta nueva apuesta y que gran parte del que lo había hecho había cambiado de canal.
Los peores augurios para la ficción llegaban en su segundo episodio, cuando la llegada de otra serie a la noche de los lunes -La Caza. Monteperdido- le hacía caer a un débil 7,1% de cuota de pantalla y 1.099.000 espectadores.
Éste parecía que sería su suelo. Sin embargo, semana tras semana siguió cayendo hasta anotar un 3,4% y 598.000 espectadores el pasado lunes frente a la fuerte competencia de El Debate de RTVE y la semifinal de Got Talent España
Sin embargo, a pesar de ello, Antena 3 decidió llevar hasta el final su discurso de respeto a la ficción -y al espectador- y la ha mantenido en la noche de los lunes hasta esta semana.
A partir de la semana que viene, sin embargo, dejará su sitio a Masters de la reforma, el nuevo y ambicioso programa de entretenimiento de la cadena, y saltará a la noche de los jueves. Una decisión que algunos ven como la puntilla final a la ficción de Bambú pero que, en realidad, es la solución menos mala.
El jueves, un día perdido
Y, ¿por qué decimos esto? En casos como el de 45 revoluciones, las cadenas optan por relegar sus productos al late night, sirviéndoles de relleno y obteniendo por lo general mejores datos que en prime time.
Sin embargo, en su discurso de respeto a la ficción, mandar esta ficción al late night resultaría negativo. De ahí que, aprovechando que Antena 3 lleva tirando la toalla en la noche de los jueves desde hace años emitiendo cine -con el que apenas alcanza un 6% de audiencia-, siempre es mejor darle este hueco a un producto propio.
De esta manera hace ver al espectador que es fiel a su discurso respecto a la ficción y le da una muerte algo más digna ya que la llegada de La que se avecina o Brigada Costa del Sol a los lunes y sus consecuentes victorias, sería más doloroso que perder frente al todopoderoso Supervivientes.
Eso por no hablar de que, si manda la ficción al late, necesitaría un producto medianamente potente en prime time, con lo que el gasto es mayor; mientras que si la mantiene en prime time, el producto de late puede ser más económico.