Los fines de semana no hay tanta gente pendiente de la televisión como los días de diario, y por eso, las cadenas van descuidando su programación, cada vez más. Y hemos llegado a un punto que en el cualquier cadena de la TDT nos encontramos una programación más variada que en las generalistas.
Los sábados y domingo por la mañana solo encontramos reposiciones y más reposiciones, sin amor ninguno, a granel. Telecinco emite maratones de Got talent, incluso repitiendo las mismas actuaciones de una semana a otra, y Antena 3 tira de ránkings de vídeos del pasado (también ya repetidos hasta la saciedad), de La Voz y de Ahora caigo. Cuatro se contenta con Callejeros Viajeros y El encantador de perros, y otros formatos similares, y La 1 aprovecha el sábado para emitir las más de tres horas que dura Maestros de la costura y así rellenar toda la mañana sin quebrarse mucho la cabeza. Mientras, Equipo de investigación es la apuesta en bucle de laSexta.
Una forma (repetitiva) de hacer marca
Más que audiencia, las cadenas parecen querer solamente hacer marca durante los fines de semana, que asociemos la cadena a su formato estrella. Que no olvidemos que tenemos doble sesión de La Voz en Antena 3, que el talent de Palomo Spain y compañía es uno de los peces gordos del ente público, y que Got talent sigue en plena forma pese a encadenar varias ediciones.
Sin embargo, esta estrategia de programación cansa y aburre, da la sensación de que todos los fines de semana son el mismo, que no hay mimo por parte de las cadenas.
¿Qué podrían ofrecer las cadenas?
No hace falta imitar a la televisión de antaño a la hora de renovar las mañanas de los fines de semana. Sería interesante apostar por programación familiar, que una a padres e hijos alrededor de la tele, quizá con algún concurso del tipo Juegos en familia que se emitía en Boing, llevando a plató clásicos juegos de mesa.
O algunas series o películas que se emitan poco a poco, que no sena maratones ni reposiciones antiguas, para que así la mañana del sábado y del domingo sea un día especial para los más pequeños de la casa, que ya no tienen hueco en las cadenas principales.
Hace poco moría Lolo Rico y en esa ocasión muchos espectadores que superan los 30 y los 40 recordaron con nostalgia La bola de Cristal o La cometa blanca. Y si lo pensamos fríamente, los espectadores del mañana no han tenido ni tendrán un formato de tal calidad, pero tampoco un Club Disney, ni un Megatrix, ni un Cajón Desastre, ni nada que se le parezca. ¿Por qué no apostar por ellos un poco durante el fin de semana?
Porque, aparte de todo, también sería una forma de crear marca en la cadena que se decidiese a apostar por ello, más allá de reponer los grandes éxitos de ayer, del lunes y del miércoles pasado.