Hace casi tres lustros que la pandilla de Friends se reunió por última vez en el Central Perk a tomar café, pero el tiempo no ha pasado con ellos. De hecho, este 2018 se despide con la noticia de que las andanzas de Monica, Chandler, Joey, Rachel, Ross y Phoebe han sido las que más maratones han protagonizado en la plataforma Netflix, por encima de Anatomía de Grey, Por 13 Razones y La casa de papel, que son las que le siguen en ese ránking.
A lo largo de sus 10 temporadas, la serie vivió de manera intensa la Navidad en muchas ocasiones, y en cada capítulo podía pasar lo impredecible. Desde que tu pareja quiera hacerse un christmas contigo cuando aún no te sientes preparado para una relación a que se te rompa la calefacción y los invitados a tu casa acaben empapados en sudor.
Así pues, ten cuidado estas pascuas porque podría pasarte alguna de estas seis cosas durante las celebraciones, tal como le ocurrió a los protagonistas de la serie.
Que te regalen un ambientador y un limpiaparabrisas sin tener coche, como le ocurrió a Rachel.
En una Navidad, Joey y Chandler no tenían dinero para hacer regalos a sus amigos, así que tiraron de imaginación para lograr artículos baratos o gratuitos que poder entregar. A Ross, por ejemplo, le tocó un par de latas de refresco; a Phoebe, fundas de papel para poner sobre la taza del retrete, y a Monica una caja de condones, pero no unos cualquiera: “Con estrías, para prolongar el placer”, tal como aclaró Joey. La peor parada fue Rachel, que recibió un limpiaparabrisas y un ambientador para el coche que no tenía.
Que regales a tus amigos una canción sin buenas rimas, como hizo Phoebe.
La mística Phoebe Buffay descubrió una Navidad que el señor de los marcos fotográficos que hay en casa de su abuela no es su padre, sino un modelo, y se decidió a encontrarlo (para acabar descubriendo que está muerto).
Sin embargo, eso no le quitó las ganas de seguir festejando las fiestas, y en un capítulo, en su faceta de cantautora, nos sorprendió con “una canción muy especial que escribí a unas personas muy especiales”. Sí, esa en la que rima “Monica” con “Hanuka”, “Klaus” con “Ross” y “Tribbiani” con “money” pero que no encuentra ninguna palabra para rimar Chandler y Rachel .
Que te tengas que disfrazar de armadillo navideño, como le ocurrió a Ross.
Si hay un momento célebre de la Navidad de Friends, sin duda, es el de la temporada siete, en el que Ross quiere enseñarle a su hijo Ben sus raíces religiosas. Intenta para ello hacerse con un traje de Papá Noel, pero le resulta imposible, y solo logra encontrar un traje de armadillo, que él rebautiza como “el armadillo navideño, tu amigo con sangre judía”. Nadie comprende la razón de ser del armadillo, al que llegan a catalogar como “extraño Hombre Tortuga”. Aunque más extraño es que al final el Armadillo Navideño acabase contando la historia de los macabeos junto a Papá Noel y Superman.
Que tus vecinos enloquezcan por tus dulces, como le ocurrió a Monica.
En el mismo episodio del armadillo Monica quiere ganarse a sus vecinos, y por ello se pone a cocinar bombones para que los cojan en la puerta de su casa.
Sus dulces gustan tanto que Monica acabaría muriendo de éxito, cuando le exigen que haga más y más. Ella no puede dejar de ser maniática, ni tampoco es capaz de rechazar un cumplido, y por ello, madrugará incluso para hacer chocolatinas para esos vecinos que realmente no conoce.
Curiosamente, en el capítulo navideño la temporada 2, Monica decide a modo de aguinaldo darle galletas al cartero y a todo aquel que le presta algún servicio, pero entonces sus golosinas no son bien recibidas en absoluto.
Que no puedas reunirte con tu mujer en Navidad, como le ocurrió a Chandler.
A medida que pasaron las temporadas, la magia de los capítulos navideños decreció. En la temporada 9 nos encontramos el último episodio de Navidad, en el que Chandler está trabajando en Tulsa y tiene que pasar el día 24 de diciembre en la oficina porque “hay un montón de papeleo por archivar antes de que acabe el año”.
Chandler no se siente más reconfortado cuando sus trabajadores le pegan carteles de “Que le den, señor Bing” y al final acaba mandando a todos a casa y renunciando a su puesto de trabajo. Algo en lo que tuvo mucho que ver que una de sus compañeras le intentase seducir, lo que le hizo volver a toda prisa a casa junto a su mujer, Monica.