Estoy vivo despide este lunes su segunda temporada. La serie de televisión de TVE cierra una etapa de su carrera por la pequeña pantalla sin saber muy bien lo que pasará en el futuro, pero todos los mensajes que lanzan parecen ser positivos.
Toda promoción en torno al último episodio que se emite este lunes hace referencia al "final de la temporada". Desde TVE no se vende en ningún momento como el final de la serie, por lo que parece que hay intención para hacer más episodios.
Estoy vivo ha mantenido en esta segunda temporada una media de un 11,4% de cuota de pantalla, casi tres puntos menos que el pasado año. Es una bajada importante. Sin embargo, la buena crítica en torno a esta producción podría ser suficiente como para conseguir la renovación.
La eterna lucha entre el bien y el mal se libra el lunes en el último episodio de Estoy vivo, y el campo de batalla será Vallecas. La serie protagonizada por Javier Gutiérrez, Alejo Sauras y Anna Castillo, una producción de RTVE en colaboración con Globomedia creada por Daniel Écija, despide su segunda entrega como líder de las emisiones en diferido y "con la vista puesta en nuevas tramas", admiten desde TVE.
Una terrible tormenta se cierne sobre Madrid. Malvados de las dos temporadas de ‘Estoy vivo’, incluidos el Carnicero y los hostiles, se disponen a atacar a los protagonistas en el cierre de esta temporada.
Márquez y el Enlace piden refuerzos a la Pasarela. Ante la inusitada situación, la Directora les alerta: "Debéis estar preparados, la eterna lucha entre el bien y el mal se librará esta noche...". Mientras Márquez, el Enlace y Sebas se ponen en marcha contra las fuerzas del mal, Laura, Susana y María (que tiene un secreto muy importante que contar) buscan una explicación al extraño comportamiento de los hombres a los que aman.
‘Estoy vivo’, la ficción más vista en diferido
La segunda temporada de Estoy vivo se despide liderando la audiencia en diferido. El capítulo emitido en La 1 el 26 de noviembre es la ficción más vista en diferido del mes, al sumar 440.000 seguidores. Estoy vivo ha superado con comodidad los 300.000 espectadores en la mayoría de sus emisiones