La llegada del pequeño Pablo al programa de Cero, La vida secreta de las palabras, ha enamorado a sus espectadores por la auténtica lección de vida que ha supuesto. Y es que, tras presentarse a sus compañeros, el niño corrió a la zona de disfraces de la casa para buscar con qué poderse disfrazar.
Después de un rato rebuscando en el baúl, el pequeño encontró un disfraz de la princesa Elsa, de la película Frozen, con el que quiso disfrazarse. "¿Te vas a disfrazar como Elsa?", le preguntaba una niña. "Sí, porque me gusta Frozen", le contestaba Pablo.
"Es curioso que los demás no se acerquen y no le pregunten porque no quiere ir a jugar con ellos", decía una de las psicólogas. "En el fondo es como si estuvieran mostrando el respeto hacia las preferencias del nuevo compañero de juego", comentaba la otra.
"La reacción tan natural de los niños cuando Pablo se ha vestido de Elsa quizá corresponda a un cambio generacional, a un cambio en la sociedad del que los niños se hacen eco. No es que los niños han cambiado. Es que tienen vivencias y construyen sus ideas a partir de eso", explicaba la catedrática de psicología evolutiva, Cristina del Barrio.
El programa, uno de los favoritos de la audiencia de #0, observa el comportamiento de los niños y su evolución, siempre respetando la ingenuidad y la magia que les hace únicos.