"Ha tenido mucha suerte. A saber a lo que se estaría dedicando ahora si no hubiera conocido a su ex (Carlos Lozano)", "Que la echen y nos pongan a una tía buena", "Esa es la imagen que das, moviendo las tetas y el culo como una guarra" o "Si yo no tengo novia es porque las mujeres no valéis para nada y sólo nos queréis por el dinero".
Estas son sólo algunas de las frases que ha escupido Suso por su boca durante sus 43 días encerrado en la casa de Gran Hermano VIP. Creo que sobra decir que todas rezuman un machismo que da auténtico asco.
Sin embargo, en vez de tomar medidas contra el joven con una expulsión disciplinaria o al menos una nominación directa, Telecinco ha optado en su lugar por intentar ayudarle a blanquear su imagen.
Y así nos hemos encontrado con que, en las últimas semanas, el programa no ha tenido inconveniente demostrar cierto favoritismo hacia el joven catalán dándole información del exterior para que intente modificar su actitud.
Primero fue el súper, luego fue Jorge Javier Vázquez y el pasado domingo era su madre la que entraba en la casa para que le diera un toque de atención. "Hay ciertos comentarios que los digas en casa está feo, pero aquí dentro está muy feo por la falta de respeto. Reencamina tu concurso", le espetó su madre.
La hipocresía
Y, claro, sólo unas horas después, el intento de blanqueamiento finalizaba con Suso pidiendo perdón a la audiencia por sus errores y se justificaba: “Me considero muy torpe de hablar de mis emociones. Tengo la sensación de que me imagen se ha ido a la basura”.¡Uy! ¡Pobrecito!
“O Suso cambia o ya no tiene cabida en televisión”, decía ya el martes Jorge Javier Vázquez en Límite 48 Horas. Pero, si como él aboga, el concursante necesita ayuda de psicólogos, ¿qué sigue haciendo dentro de la casa? ¿por qué no es expulsado o nominado?
El movimiento se demuestra andando. Y, de momento, GH VIP no está siendo más que cómplice de que estas actitudes machistas se estén viendo en horario de máxima audiencia en televisión sin que conlleven consigo un castigo. Luego llegará el 8-M y Telecinco querrá ser la cadena más feminista de todas.¡Menuda hipocresía!