Decenas de celebridades en el mundo de la cultura de todas partes del mundo han expresado su oposición a la organización del Festival de la Canción de Eurovisión en Israel, citando abusos contra los derechos humanos por parte del Estado israelí contra los palestinos. Entre ellos hay músicos, escritores, periodistas y creadores de todo tipo, procedentes de Australia, Reino Unido, Bélgica, España, Portugal, Dinamarca, Finlandia, Francia, Irlanda, Israel,Italia, Portugal, Eslovenia, Estados Unidos y Noruega.
En una carta enviada a The Guardian piden a la EBU (European Broadcasting Union) que organice el evento en otro país, en un manifiesto firmado, entre otros, por Roger Waters, cofundador de Pink Floyd, los directores Ken Loach, Aki Kaurismäki y Mike Leigh, la actriz Julie Christie y músico Brian Eno. Entre los españoles que apoyan el boicot se encuentran el compositor Lluis Llach, la periodista Teresa Aranguren, el director del documental Gas the arabs Julio Pérez del Campo, o el cantante Nicky Triphook, quien participó en el Eurocasting de 2017.“Eurovisión 2019 debe ser boicoteada si es acogida por Israel mientras continúa sus graves violaciones de los derechos humanos palestinos desde hace décadas. Entendemos que la Unión Europea de Radiodifusión está pidiendo que Israel ofrezca una ubicación que no genere divisiones para Eurovisión 2019. Debería cancelar el evento si Israel es anfitriona y trasladarlo a otro país con mejores antecedentes de Derechos Humanos. La injusticia divide y la persecución de la dignidad y los Derechos Humanos, unen”, reza el comunicado.
El Festival, posiblemente en Tel Aviv
Desde que Netta ganase en mayo pasado el Festival de Eurovisión con el tema Toy, la futura sede del Festival se convirtió en una incógnita. Inicialmente, se dijo que sería en Jerusalén, aunque en los últimos días es Tel Aviv el destino que suena con más fuerza.
En la misma carta al periódico, se menciona además las muertes de manifestantes, niños includos, durante las manifestaciones de la Gran Marcha del Retorno en la Franja de Gaza, ocurridas poco después de la victoria de la israelí Netta Barzilai en la edición de 2018, lo cual habilitó a Israel a acoger el Festival.