La renovación de la Corporación pública RTVE está siendo un gran desastre. En términos prácticos, los cambios que se están produciendo en estos momentos a galope son sólo un parche. Mientras tanto se está celebrando un concurso público con normas que no tienen sentido alguno. Y ya se sabe que lo que mal empieza, mal acaba.
Más allá de lo bien o mal que se estén haciendo los cambios de la actual RTVE, lo cierto es que este mandato es provisional. Por mucho que se hable de los (buenos) cambios que se están haciendo dentro de la Corporación, lo cierto es que está previsto que dentro de unos meses haya un nuevo mandato que forme a su propio equipo. Por lo tanto, los cambios que se están produciendo ahora no son más que un mero entretenimiento para contentar a una gran parte de los trabajadores que ya no soportaban la situación.
Mientras tanto, un concurso desbaratado se está produciendo al mismo tiempo. Cuando parecía que este proceso iba a servir para despolitizar RTVE, lo cierto es que las ganas con las que se está haciendo todo el concurso todavía señala las ganas que tienen algunos por seguir controlando la televisión y la radio pública.
El pasado viernes se conocía la lista definitiva de los candidatos a presidir RTVE que habían pasado el corte según el comité de expertos. De los 103 profesionales que se han presentado al concurso público, sólo 17 han pasado el corte. Atrás se han quedado grandes profesionales de la televisión pública. Y eso sólo es el resultado de un desastroso proceso.
Sólo los mejor puntuados pasarán a ser consejeros en el Consejo de Administración
Hay que señalar que sólo los mejor puntuados pasarán a ser consejeros en el Consejo de Administración. De entre ellos se elegirá al presidente de la Corporación. Un baremo de puntos que habla sobre la experiencia profesional que han tenido los candidatos en medios de comunicación a lo largo de su carrera. Un baremo que, sin embargo, se aprobó una vez ya se habían admitido las candidaturas.
Este hecho ya serviría para impugnar el proceso. Y es que si ya se habían recibido todas las candidaturas, el baremo podría haber regido sus normas con el fin de que algunos candidatos no salieran elegidos entre los más votados.
Todos los candidatos han tenido que presentar un proyecto sobre lo que sería para ellos una RTVE perfecta bajo sus mandos. Sin embargo, algunos candidatos tendrán un tiempo extra para redactar dicho estudio (que no presentaron) para intentar subsanar los errores que ha habido por el camino. O, lo que es lo mismo, servirá para que algunos candidatos tengan ventaja sobre otros.
Entre las razones que se han dado a algunos candidatos para echar su candidatura abajo está la de no haber presentado una fotocopia del DNI. Una razón que parece ser más importante que la de no haber presentado un estudio sobre lo que se pretende hacer con RTVE.
Por todo esto, son muchos los candidatos a presidir RTVE los que están intentando que este proceso sea impugnado. De nuevo, un golpe para TVE. Y es que es la radio y la televisión pública la que sigue perdiendo con todo este proceso que nunca llega a ser del todo transparente. Mientras tanto, los cambios en RTVE siguen cayendo a cuentagotas. Y es que parece que el mandato de Rosa María Mateo podría alargarse un poco más de lo esperado.