Sálvame lleva varios días siguiendo los pasos de la actual hornada de concursantes de Operación Triunfo, en aspectos como cuánto podrían cobrar por subir una fotografía a las redes sociales. Este viernes, el programa, se decantó por rescatar a participantes de otras ediciones que acabaron abandonando el mundo de la música por falta de oportunidades.
Así, entrevistaron a Leo Segarra, finalista de OT 5, que se dedica actualmente a la comunicación, a su compañero de concurso José Antonio, que ahora regenta una peluquería, y Elías, de Operación Triunfo 7, que se dedica a la venta ambulante igual que antes de entrar al programa.
Una vida en Noruega
Además, por teléfono, contactaron con Ramón del Castillo, finalista de OT3 y representante de España en el Festival de Eurovisión de 2004. El artista canario explicó a el programa que no tuvo siquiera oportunidad de sacar un disco. “Me fui dando cuenta poco a poco y viendo la realidad” admitió Ramón, que montó un show musical que le hizo darse cuenta de que iba a ser duro. “(El espectáculo) En Canarias fue muy bien. Pero lo intento mover y me doy cuenta de que están todas las puertas cerradas”.
Eso le llevó a tomar la decisión de abandonar la música y centrarse en los estudios. “Estudié producción audiovisual, para televisión, radio y demás hasta que vino una empresa noruega. Y fue terminar, hice el petate y me vine para acá, y estoy trabajando en producción de series de humor”, relató.