Israel podría renunciar a acoger Eurovisión, según un medio israelí

Desde que Netta con su canción ‘Toy’ ganase el Festival de Eurovisión el pasado mayo, la sede en la que se celebrará el Festival es un enigma. Se ha hablado de Jerusalén y de Tel Aviv, entre otras ciudades israelíes, pero de momento no hay nada confirmado. Y es que la KAN ni siquiera ha depositado los 12 millones de fianza establecida por la UER para organizar el evento, por lo que cada vez hay más dudas de si finalmente Israel será el país anfitrión o no.

Es por ello que cada vez parece más factible la posibilidad de renunciar a la organización del concurso si este tema económico no se soluciona pronto, según informa YNET, uno de los medios más leídos del país de Oriente Próximo.

YNET ha publicado una carta de Gil Omer, presidente de la corporación israelí de radiodifusión, en la que señalaba que al primer ministro de israelí de la llegada a un "punto de no retorno", si no se deposita la fianza en la UER, y que entonces "no será posible cambiar la situación que surgirá y Eurovisión 2019 no podrá celebrarse en Israel".

La prórroga acaba mañana

Esa misma carta, también apunta que "durante las últimas dos semanas, he estado haciendo grandes esfuerzos para informar a los tomadores de decisiones de los obstáculos que enfrentamos con el fin de hacer todo lo posible para resolverlos. En varias cartas que envié durante este período, observé una gran importancia al concurso en Israel, tanto desde la imagen como desde el punto de vista económico. Desafortunadamente, nuestras repetidas solicitudes de trabajo intensivo para resolver los principales problemas que se interponen en el camino de la celebración de la competición en Israel no han sido respondidas”.

La KAN isrealí tenía que haber abonado la fianza antes de la llegada de agosto, pero la UER otorgó una prórroga hasta el día 14, por lo que es mañana cuando acabe el plazo para ingresar dicha fianzaen una cuenta de un banco de Suiza, país en el que la UER tiene su sede. De momento, si la fianza no se ha pagado es porque el gobierno y la corporación luchan por ver quién pagará el dinero; la KAN afirma que no podrá pagar la tarifa, a menos que despida a 200 trabajadores o, alternativamente, reduzca las producciones televisivas originales. El gobierno, por su parte, se niega a transferir el dinero.