Que un personaje de una serie de televisión haya muerto no significa que no pueda seguir apareciendo en ella. Esa premisa es cada vez más usada por los guionistas a la hora de escribir los libretos de las diferentes ficciones, y un ejemplo reciente lo tenemos en Velvet Colección.
Y es que en los próximos capítulos volverá a aparecer Emilio, el personaje que interpretaba José Sacristán. ¿Que murió anteriormente? Pues no pasa nada, como es tan querido, lo traemos en forma de fantasma y asunto solucionado.
Si nos vamos a Estados Unidos, vemos que esta misma fórmula es la que han usado en Por trece razones en su segunda temporada. Hannah Baker (Katherine Langford) sigue viva para el espectador, pues conoce su vida a través de flashbacks, pero también gracias a que su espíritu se aparece a su amigo Clay (Dylan Minnette), el único que puede verla. Al parecer, en la tercera temporada, que ya se ha confirmado, Hannah descansará ya para siempre y no volveremos a verla.
Resurrecciones paranormales
Depende del código de la serie, una resurrección o una aparición fantasmal puede estar más o menos justificadas. Que en Juego de Tronos, Perdidos, Embrujadas, Buffy Cazavampiros o Expediente X haya gente que resucite puede considerarse hasta normal, del mismo modo que puede ser normal que haya dragones, que se luche contra demonios, que haya abduciones alienígenas o que en una isla haya saltos en el tiempo y osos polares.
En el caso concreto de estas series, incluso hemos visto morir y resucitar a sus protagonistas, y en particular destaca el caso de Buffy. El personaje que interpretaba Sarah Michelle Gellar, la joven Buffy, murió al final de la quinta temporada, cuando la serie se dio inicialmente por concluida; luego fue comprada por otra cadena, UPN, y en el primer episodio sus amigos la resucitaron.
Muertes (y regresos) animados
South Park, Los Simpson y Padre de familia tienen una cosa en común, además de ser series de dibujos animados destinadas al público adulto: en algún momento han matado a un personaje que luego ha vuelto a la vida.
En South Park raro era el episodio de las primeras temporadas en el que Kenny no moría; solo se libraba ocasionalmente por Navidad. Sus resurrecciones eran sutiles, simplemente, en el siguiente episodio volvia a aparecer sin más, e incluso en alguna ocasión se producía un destello y aparecía el crio de la nada.
Tantas veces moría, que en un episodio en el que reviven momentos anteriores de la serie como flashbacks, los chicos se preguntan cuántas veces ha muerto su colega. En la temporada 5 murió en teoría de manera definitiva, pero más tarde volvió, e incluso dejó de fallecer en cada entrega en la que salía.
Si nos vamos hasta Springfield, podemos hablar del doctor Marvin Monroe, el psicólogo al que van Los Simpson en uno de sus primeros episodios. En un capítulo directamente se ve que murió y que está enterrado en el cementerio en una hermosa tumba, y en una entrega especial se habla sobre su defunción. Sin embargo, en la temporada quince reaparece para que Marge le firme un libro, y justificó su ausencia aduciendo que ha estado muy enfermo.
En Quahog, donde se desarrolla Padre de familia, se vivió la muerte de Brian Griffin, el perro de la familia, e incluso en un par de episodios Peter y demás tuvieron un nuevo chucho en casa, Vinny. Los fans se tomaron fatal este hecho, se abrieron peticiones online para que regresase… Y Brian regresó, justo dos episodios después de su muerte. ¿Y cómo? A través de un viaje al pasado, que permitía evitar su deceso.
Una resurrección serrana
En una serie en la que hay magia o sucesos paranormales, como decíamos, una resurrección podría verse normal. No así, por ejemplo, en una comedia familiar como Los Serrano, en cuyo último capítulo Diego Serrano (Antonio Resines) cree que su vida es un fracaso, se suicida… y resucita años atrás, cuando su segunda mujer vivía y los hijos de ambos compartían techo. O algo así, como si toda la serie hubiese sido un sueño, un sueño de más de un lustro.
“No será la mejor idea del mundo, pero ¿cómo acabó Los Sopranos, que no sabías muy bien qué pasaba? ¿Y cómo acabó Perdidos? Y si dejas las puertas abiertas, ¿qué haces?”, se justificó Resines hace unos meses en el programa de Bertín Osborne. Pues se pueden hacer muchas cosas, y algunas de ellas sin complicarse mucho; si algo nos enseñaron las sit coms americanas es que cualquier serie puede poner un punto y final con un capítulo en el que hay una mudanza o una venta de la casa: Blossom, Friends, El Príncipe de Bel Air…