Telemadrid quedó casi destruida después del paso de José Antonio Sánchez por su dirección. Más de 800 trabajadores despedidos, millones de euros de pérdidas, la credibilidad de sus informativos por los suelos debido a los continuos casos de manipulación y la audiencia desplomada de un 17% a un 4% fue su balance.
De ahí que se ganara el sobrenombre del enterrador de Telemadrid. Sin embargo, este martes, el actual presidente de RTVE ha olvidado esta nefasta gestión para asegurar, durante la Comisión Mixta (Congreso-Senado) de Control Parlamentario de RTVE y sus Sociedades que "Telemadrid existe porque yo la salvé"
"Yo era un altísimo directivo de una empresa multinacional (Telefónica), muy bien pagado que podría haber optado por volver a su puesto de trabajo. Pero en mi ADN, soy periodista ya con 50 años de profesión, no podía permitir que se cerrara un medio de comunicación", declaró.
"Me jugué todo, mi prestigio, la salud, mi tiempo, mi dinero y mi familia por eso, y yo salvé Telemadrid", defendió el directivo.
En este sentido hay que recordar que Sánchez llegó a ser imputado por delitos contra los derechos de los trabajadores, prevaricación, tráfico de influencias, malversación de fondos públicos y un delito societario por su gestión al frente de Telemadrid.