Parece que la batalla entre las cadenas generalistas y las plataformas de pago no ha hecho nada más que empezar en Hollywood. Y es que Netflix se acaba de llevar a uno de los creadores con más renombre en estos momentos de la ficción americana: Ryan Murphy.
Según publica The New York Times, Netflix ha firmado un acuerdo de exclusividad con el creador de series después de que éste haya decidido no continuar con 21st Century Fox, empresa con la que había estado trabajando en exclusividad en estos últimos años.
Se trata de un acuerdo millonario sin precedentes en el mundo de los creadores de series de televisión. Según recoge el diario, Murphy se habría comprometido a crear series para Netflix por un sueldo de 300 millones de dólares por cinco años. Se trata del mayor cheque que se ha firmado a un productor de series.
Murphy está de moda. Después de haber llamado la atención con Nick/Tuck llegaría Glee, su gran obra que le abriría las puertas a otras grandes producciones del grupo. Llegarían así las franquicias American Horror Story y American Crime Story, que ahora emite su segunda temporada con Penélope Cruz en el papel de Donatella Versace.
El contrato de Murphy termina este verano y él ya será una firma de Netflix a partir del próximo mes de julio. Murphy ya había dejado claro en anteriores declaraciones que no tenía ninguna prisa en renovar con FOX, pues no estaba muy seguro de su posición en el grupo tras la adquisición de Disney.
Con el pago de estos 300 millones de dólares, Netflix ha roto por completo el techo del pago a creadores y productores de series de televisión. Y es que el anterior récord lo había pagado ABC con su acuerdo de 100 millones de dólares con Shonda Rhimes, creadora de Anatomía de Grey, Scandal y Cómo defender a un asesino.