Esta semana fue muy comentado el adiós casi por la puerta de atrás de Kiko Matamoros de Sálvame, programa en el que llevaba numerosos años trabajando. Y fue en una entrevista en Sábado Deluxe donde se despidió de sus compañeros y de la audiencia, a la que explicó que se encontraba muy cansado.
Entre otros problemas, Kiko confesó que su relación con Mila Ximénez no es lo buena que fue en el pasado, y admite que no es fácil trabajar con alguien que “le faltó gravísimamente el respeto a mi mujer, aquí, en revistas, donde la quisieron oír. Es incómodo trabajar con alguien a quien tu mujer tiene demandado, pero es infinitamente más desagradable hacerlo con alguien que le falta el respeto así a tu pareja.”
Aunque admite que le hace falta el dinero (debe más de un millón de euros a Hacienda), admite tener dos proyectos sobre la mesa y de los que está “valorando de verdad es si eso me va a hacer feliz o no”. El primero sería trabajar en un programa de radio donde hablaría “de lo que me mola”, fútbol y política. “El culo de la Pantoja me interesa poco", afirmó Kiko, en referencia a uno de los temas de la noche. Por ello, sus compañeros le reprocharon que para no gustarle lleva años viviendo de temas similares. "Me gusta el cachondeo del enfrenatamiento, del debate, pero ¿crees que de verdad me importa algo que la Pantoja tenga celulitis?", preguntó Kiko.
El otro proyecto de Matamoros, alejado de la televisión, es abrir un club de jazz, una idea que hizo que algunos soltasen carcajadas en el plató, aunque algunos de sus compañeros afirmaron conocer este sueñodesde hace años. “Lo digo en serio, es lo que me haría inmensamente feliz”, recalcó Kiko.