La Voz vuelve esta noche a Telecinco a partir de las 22 horas con su quinta edición. Una edición que ha sido reforzada con un cambio de caras en los coaches con la llegada de Juanes y Pablo López, pero que afrontará más riesgos que nunca para seguir siendo uno de los programas más vistos de nuestra televisión.
El enfrentamiento a TCMS
Uno de los principales riesgos que asume esta edición en su cambio de día. Hasta ahora, el programa producido por Boomerang se había emitido de lunes a jueves. Sin embargo, en esta ocasión, la cadena ha decidido continuar con la estrategia llevada a cabo con La Voz Kids 3 y lo emitirá en viernes.
Telecinco prefiere hacer daño a su rival que hacer brillar su producto
El objetivo de la cadena es intentar deteriorar el éxito de su rival Antena 3, que desde hace ya dos temporadas consigue liderar en la noche de los viernes gracias a Tu cara me suena a costa de Sálvame Deluxe, que terminó cambiando de día.
Sin embargo, esta estrategia puede ser contraproducente ya que como ya analizamos con el enfrentamiento entre La Voz Kids y Tu cara no me suena todavía, una guerra de estas características termina por desgastar a ambos formatos.
A pesar del impresionante 27,9% de cuota de su final, la media del talent de Telecinco cayó a un 22,9% y 3.128.000 espectadores, lo que le convirtió no sólo en la edición con peor cuota de pantalla de la versión infantil, sino también de la de adultos.
Audiencias de la temporada anterior
A esto habría que añadir el hecho de que, aunque la cuarta edición del programa obtuvo una cuota de un 24,1%, fue la menos vista con una media de 3.088.000 espectadores, medio millón menos que la anterior edición.
Además, la final se convirtió en la menos vista de su historia, tanto de la versión infantil como de adultos, con un 22,6% y 3.057.000 espectadores ya que ese día le tocó enfrentarse al final de Velvet, que anotó un 26,2% y 4.302.000 espectadores.
El consumo televisivo
Asimismo también hay que tener en cuenta el consumo televisivo. Como ya hemos podido comprobar durante los últimos días, a los programas les está costando superar la barrera de los tres millones de espectadores.
Según datos de la consultora Dos30’, el consumo medio diario hasta hasta el 11 de septiembre fue de 6.513.000 espectadores, un dato que si bien supera a lo registrado en el mismo periodo del año anterior (6.407.000 espectadores), queda lejos del consumo durante los meses de invierno o del mismo periodo de años anteriores.
La escasa promocion
Otro de los grandes obstáculos a los que se enfrentará esta edición será la política proteccionista de Mediaset España. Como ya contamos durante la anterior edición, el grupo ha decidido prohibir a los medios que compartan las actuaciones de los concursantes.
De esta forma, la promoción de los mismos y su consecuente viralización ha sido mucho menor que en anteriores ediciones. Además, al contrario de otros formatos como Operación Triunfo, este programa no crea el fenómeno fan por sus concursantes.
Por ejemplo, para alzarse como ganador de la segunda edición de La Voz, David Barrull tuvo que cantar en un total de cinco galas, mismo número que Javián, tercer expulsado de Operación Triunfo 1 (sin tener en cuenta programas especiales), y menos que los ganadores de Levántate o Pequeños Gigantes.