La serie de MTV Scream rueda desde hace unos días su tercera temporada, que se emitirá en tandas de dos episodios durante tres días seguidos posiblemente en marzo de 2018. Se trata de un reinicio de la ficción basada en las películas de Wes Craven, que en esta ocasión estará protagonizada por Keke Palmer, Jessica Sula, Giorgia Whigham, Giullian Yao Gioiello, RJ Cyler, Tyga y C.J. Wallace entre otros.
Aunque la mayor novedad para los fans de la tetralogía cinematográfica original es que en esta temporada Scream recupera la máscara original de Ghostface, con la cual se cometían los asesinatos alrededor de la vida de Sidney Prescott (Neve Campbell).
Dennis Widmyer, que ya dirigió un episodio en las anteriores temporadas y que ha confirmado que estará tras las cámaras en otro capítulo de la tercera, ha subido una imagen a Instagram del rodaje. En ella se muestra la máscara de rostro alargado que ya conocíamos con el texto “hola, viejo amigo”.
La anterior máscara
Cuando Scream regresó en forma de serie televisiva, muchos criticaron que el asesino Brandon James llevase otra máscara diferente a la cinematográfica. Un cambio que se debió a que MTV no logró los derechos de la misma, y la directora de la cadena Mina Lefevre nos intentó vender la nueva como “una versión de la máscara, más oscura, más terrenal y evolucionada. Si la máscara de la película Scream era una versión de plástico, a falta de una mejor descripción, está tiene un aspecto más orgánico y es una versión francamente más oscura”.
La anterior máscara de la serie
¿Por qué se llama ‘Ghostface’?
Tanto en las películas como en la serie, la máscara del asesino se la han enfudado varios personajes, pues no se trata de un monstruo inmortal del estilo de Freddy Kruegger o Jason Voorhees. Sin embargo, los fans pronto bautizaron al asesino en serie con el nombre de Ghostface, Cara de Fantasma.
Un apodo que surge de una escena de la primera parte de Scream, cuando Rose McGowan es acorralada en el garaje por el homicida. Como su personaje no se toma la amenaza en serio, llega a suplicarle “por favor, no me mate, señor cara de fantasma” ("please don't kill me mr ghostface").