Disney anunció este miércoles que retirará todas sus películas Netflix y lanzará dos servicios de streaming en los próximos dos años: uno deportivo con el canal ESPN y otro de cine y series bajo la marca Disney.
El gigante del entretenimiento espera lanzar el servicio de streaming deportivo con el canal ESPN a principios de 2018 donde ofrecerá contenidos de las principales ligas de béisbol, hockey y fútbol estadounidenses.
Asimismo, para el año 2019 ofrecerá un servicio de streaming directo al consumidor bajo la marca Disney. Es a partir de ese año cuando dejará de distribuir sus películas en Netflix. Este servicio ofrecerá en exclusiva a los suscriptores de Estados Unidos las nuevas películas de Disney y Pixar, que en 2019 prevén lanzar Toy Story 4, la secuela de Frozen y otros títulos.
En lo que respecta a España, Netflix ha informado que "ese acuerdo no perjudica a nuestro catálogo. Seguiremos contando con títulos Disney. Que no cunda el pánico, Netflix seguirá siendo fiel amigo de Disney".
"Hoy hemos anunciado un cambio estratégico en la manera de distribuir nuestro contenido", explicó el consejero delegado de Disney, Robert Iger, en el resumen de sus resultados fiscales, publicados este martes.
Disney también anunció la compra por 1.580 millones de dólares del 42 % de acciones de la compañía de streaming BAMTech, que se suman al 33 % que ya poseía, con lo cual se hace con el control de la firma.
"El paisaje mediático esta cada vez más definido por la relación entre los creadores de contenido y los consumidores, y nuestro control del conjunto de la tecnología innovadora de BAMTech nos dará el poder para forjar esas conexiones y la flexibilidad de adaptarnos rápido a esos cambios en el mercado", añadió.
La firma explicó sus planes coincidiendo con la publicación de sus resultados fiscales, donde se resintieron los medios de comunicación del grupo, y especialmente su división de televisión por cable, cuyo resultado operativo cayó un 23 %, hasta los 1.500 millones de dólares.
"La bajada en el resultado operativo se debió a una caída en ESPN", destacó la firma en sus resultados, donde desgranó que supusieron un problema los altos costes de programación, los bajos ingresos por publicidad y los costes de los despidos y finalizaciones de contratos. La cadena de televisión estadounidense ESPN anunció en abril el despido del 10 por ciento de su plantilla como parte de su reestructuración para hacer frente a la caída de la audiencia.
No obstante, en el pasado, el directivo ha defendido la importancia de ESPN, propiedad del grupo ABC, cuya matriz es Disney, y su "seguridad" respecto al futuro del canal, porque "los deportes en directo son aún un gran motivo de consumo".
Iger subrayó que la adquisición de acciones de BAMTech y el lanzamiento de sus servicios de streaming "marcan una estrategia de crecimiento completamente nueva" para Disney, que pretende fortalecer sus marcas mediante la tecnología.