El Puente, el pionero reality producido por Movistar+ en colaboración con Zeppelin TV y presentado por Paula Vázquez, se despedía este lunes con la victoria de David y el aplauso unánime de la crítica especializada.
Sin embargo, su dato de audiencia difería de forma desmesurada. Según datos de Dos30’ en base a datos de Kantar Media, el capítulo final del reality apenas reunió a un 0,5% de cuota de pantalla y 7.000 espectadores, con sólo un 8,3% de fidelidad y un 62,9% por debajo de la media de #0.
El reality ha obtenido una audiencia media de 40.000 espectadores en directo y diferido
A este dato habría que sumar la emisión en diferido, lo que no podrá valorarse hasta el próximo martes. De momento, este capítulo ya ha acumulado 13.000 espectadores más desde el pasado lunes, lo que le lleva a un total de 20.000 espectadores.
En este sentido hay que resaltar que el reality ha demostrado ser un producto que ha sido más consumido en diferido que en directo. Sin ir más lejos, los tres últimos capítulos pasaron de 23.000, 14.000 y 21.000 espectadores en directo, respectivamente; a 47.000, 39.000 y 41.000 espectadores en directo.
Pero volviendo a las audiencias tradicionales, El Puente ha promediado un 2% de media en el pago gracias a los excelentes registros conseguidos en sus dos primeros episodios. No obstante, el dato se encuentra un 22,2% por debajo de la media de Cero (2,7%) y de otros programas de la cadena como Likes o Late Motiv.
Un reality distinto
Sea como fuere, El Puente ha significado un punto de inflexión dentro de los realities ficcionados, sobre todo gracias a su narrativa, introduciendo flashbacks como si de Perdidos se tratara; su realización más propia del cine o de programas como Salvados; o su increíble fotografía.
Pero, además, más allá de su narrativa o realización, El Puente ha regresado a la esencia del reality en el que lo importante es la competición, las estrategias, las alianzas entre los concursantes para conseguir el objetivo de construir entre todos un puente de 300 metros para alcanzar un premio de 100.000 euros.
Nada que ver con Gran Hermano
Lo más llamativo de esta diferencia abismal entre crítica y audiencia es que la productora de este reality, Zeppelin, ya ha vivido esta disparidad con otro de sus productos, aunque a la inversa.
Se trata de Gran Hermano, el longevo reality de Telecinco, al que la crítica siempre le ha dado la espalda. De hecho, la que fuera su presentadora Mercedes Milá reprochó a la organización de los Premios Ondas que le concedían a ella el galardón por no dárselo al reality.
Este desaire al programa estrella de Mediaset España se rompía hace ahora dos años cuando el Festival de Televisión de Vitoria-Gasteiz (FesTVal) 2015 reconocía a Gran hermano VIP, con el Premio de la Crítica al mejor programa de Entretenimiento "por haber sido de nuevo un fenómeno mediático y social como han reflejado sus notables índices de audiencia".