La pausa más larga entre temporadas ha merecido la pena. El primer capítulo de la séptima temporada de Juego de tronos estrenado en la madrugada del domingo al lunes se ha convertido en el capítulo de estreno más visto de la ficción de la historia tras reunir a 16,1 millones de espectadores.
Según publican distintos medios americanos, Rocadragón fue seguido por un total de 10,1 millones de espectadores en directo, a los que habría que sumar 6 millones más que optaron por el streaming. Hay que recordar que este serviciose colapsó debido a la alta demanda.
Hasta el capítulo de este domingo, el récord de audiencia lo tenía el estreno de la sexta temporada cuando consiguió congregar a 8,9 millones de espectadores en su emisión en directo y streaming.
A estos números habrá que añadir, además, los visionados en diferido lo que podrían llevar al capítulo por encima de los 30 millones. La pasada temporada tuvo una media de 25,7 millones de espectadores.
Los datos son escandalosos si los comparamos con los de sus primeras temporadas. El primer capítulo de la ficción estrenado en 2011 'apenas' congregó a 2,22 millones de espectadores.