Después del reportaje emitido este lunes en En el punto de mira (Cuatro), El programa de Ana Rosa se desplazaba hasta la isla para ver y contar la otra realidad que se vive en la isla. En concreto, un caso de venta y alquileres de pisos a okupas de forma ilegal.
Después de conocer este caso en el programa de Cuatro este lunes, un reportero de El programa de Ana Rosa conectaba en directo para entrevistar a la persona que ha sido acusada de vender pisos que no son de su propiedad.
Desde un principio la conversación se volvía algo tensa cuando Joaquín Prat le pedía al entrevistado que abriese el grifo para ver si era verdad que no tenía agua. El entrevistado se negaba a hacerlo, que respondía de una manera algo agresiva en directo.
Una vez se habían trasladado al salón, Prat le pedía una vez más que diese a uno de los interruptores de la luz para ver si tenían o no electricidad. De pronto, una de las bombillas de encendía, lo que demostraba que había estado mintiendo. El entrevista, ya de los nervios, comenzaba a gritar mientras Prat decía: "yo ya no tengo nada que hablar".