Se acabaron los equipos. A partir del próximo jueves, los concursantes convivirán todos juntos en un solo grupo. La zombi, en este caso Leticia, o la nominada que cuente con menos votos para ser salvada, se integrará con sus compañeros convirtiéndose de nuevo en concursante. Imagino que, si de Leticia dependiera superar este obstáculo para volver al juego, haría lo que fuera, aunque para ello tuviera que llevarse a cualquier compañero por delante y hacer el ridículo más espantoso. Si bien es cierto que lo de robar forma parte de su misión, podría ahorrarse algún que otro momento bochornoso de esos que dan vergüenza ajena.
Las acciones de Leticia Sabater no impactan de ningún modo, no tienen gracia
Está genial que un concursante sea consciente de donde está y explote todas sus armas para dar el juego que se requiere en este tipo de programas, pero cuando el método para conseguirlo empieza a resultar demasiado evidente se pierde la gracia. Si no solo resulta evidente, sino que además es exagerado, el concursante pierde todo su valor. Esto es lo que le está pasando a Leticia, que ha dejado de ser espontánea y polémica para ser predecible y aburrida. Su figura en el concurso carece de credibilidad y lo peor de todo es que sus acciones no impactan de ningún modo.
Si tengo ganas de que llegue la unificación es por ver como se desenvuelve Laura Matamoros. Desde que la audiencia organizó los grupos, cuesta ver a la hija de Kiko Matamoros sin la compañía permanente de Gloria Camila. Esta unión no hace ningún favor a la ganadora de Gran Hermano VIP, que ha empezado a envenenarse con su nueva aliada. Lejos de trabajar para el grupo, ambas buscan cualquier momento para unirse y criticar como dos cotorras a sus compañeros.
Primero fue José Luis, al que ahora acusan de hablar para la cámara como si ellas no hicieran lo mismo. Resulta paradójico que Gloria insista en dejar mal a su compañero acusándole de buscar el objetivo con la intención de que se le vea trabajar, cuando perfectamente se podría pensar que ella lo busca cuando el conflicto se encuentra en el punto más álgido.
Superviviente antes que macarra
Debería aceptar la hija de Ortega Cano que tan respetable es la decisión de José Luis, que prefiere explotar su faceta como superviviente en lugar de exponer su vena macarra, que es sin duda lo que mejor se le da a ella, que no contenta con echar tierra sobre el manchego, ahora va, en compañía de su compañera Laura en busca de Alejandro. El motivo según ambas, es que el concursante no reparte la fruta en partes iguales. Si en lugar de quejarse tanto, fueran ellas a buscar la fruta o al menos se molestaran en racionarla, otro gallo cantaría, pero supongo que Gloria y Laura no han contemplado la opción de arrimar el hombro y ponerse a trabajar.
Espero que la novia de Kiko tenga la decencia de no volver a criticar a Alba Carrillo por lo que ella lleva haciendo quince días, que es vaguear hasta el extremo. Y si sigue por ese camino, sería un detalle que dejara de machacar a los compañeros que si quieren pescar y vivir esta experiencia a otro nivel, pero me temo que eso no pasará y que el próximo jueves cuando Gloria vuelva a unirse con Kiko el tema de conversación será el mismo de siempre. Habrá que esperar para ver como respira Laura, ya que antes de que la audiencia las separarse, mantenía una buena relación con Alba.
El caso de Paola
Algo que nos avanzaron ayer en Tierra de nadie y que podremos ver el próximo jueves son las imágenes de una nueva discusión entre Paola e Iván. Parece ser que en esta ocasión la sangre ha llegado al río y la italiana se ha atrevido a escupir a su adversario. Los ataques y las salidas de tono de la que fuera una divertida zombi empiezan a ser costumbre.
Primero agarró del cuello a una melli y hace poco amenazó con estampar la cabeza de Leticia contra una roca. No me gusta ser alarmista y no soy partidario de la gente que pide expulsiones en estos programas cada dos por tres, pero lo de esta concursante empieza a ser bastante pesado. Si no está dispuesta a acatar unas mínimas normas de civismo que, coja los bártulos y se vaya a su casa.