Tenía todos los ojos puestos en ella y no defraudó a (casi) nadie. Lady Gaga dejó los purismos y las excentricidades a un lado para resucitar y entonar su vieja cantera de éxitos durante el espectáculo musical más caro de la historia de la SuperBowl.
Sin demasiadas reafirmaciones políticas de por medio y mucho brilli-brilli, la cantante quiso comenzar su actuación llamando a la unidad patriótica con un mashup entonado desde lo alto del NRG de Houston compuesto por God Bless America, This Land Is Your Land y el juramento de fidelidad a la bandera.
Después de llenar el cielo de bonitas estrellas, Gaga, vestida con un body plateado de manga larga que fue transformando ligeramente alrededor de su actuación, se lanzo desde lo alto del estadio para ofrecer al público parte de su repertorio de más éxito.
De Poker Face a Born This Way, pasando por su más reciente sencillo, A Million Reasons; su primer éxito, Just Dance; Telephone, esta vez sin la omnipresente Beyoncé; para terminar el número con Bad Romance, el que es quizá su tema más identificativo.