“Tardaron 40 minutos en traernos unas míseras 4 croquetas y una ración de puntillas. El precio normal. La calidad sin más, muy por debajo de la media en Ferrol”. “Entramos porque nos gustó la decoración, pero para comer le doy un cero servicio pésimo, se olvidaron de platos, otros nos los trajeron fríos, un verdadero desastre”. Estos son los comentarios que acompañan a la descripción en TripAdvisor del Restaurante Irlanda en Ferrol. Es uno de los bares que ha iniciado un movimiento contra Alberto Chicote y su Pesadilla en la cocina.
Son comentarios que fueron escritos por varios clientes del bar a finales del año pasado. Ya había pasado mucho tiempo desde que Alberto Chicote pasase por el restaurante para grabar su paso. Los que se en este portal ahora no son muy distintos a los que se publicaron antes de la grabación: “No recomendaría este lugar ni a mi peor enemigo... nadie se merece pagar por esto que se hace llamar "cafetería-restaurante" y mucho menos la clavada que nos metieron por esa comida de mala calidad, mal preparada, sin amor y servida al borde de marcharnos”.
¿Tiene la culpa Alberto Chicote de las calamidades por las que está pasando este restaurante? Pesadilla en la cocina es un programa de televisión. Aunque parezca claro cristalino, es necesario aclarar el término. Todo programa de televisión busca espectáculo, entretenimiento y show. Pesadilla en la cocina no es muy diferente a todo eso. Pero lo que nunca se ha visto en el programa de televisión de laSexta es una falta de respeto por parte del equipo del programa.
Se podría entender la queja si fuese la primera temporada de Pesadilla en la cocina. Tal vez a muchos les pilló de forma imprevista que Chicote llegue a la cocina y empiece a sacar cubos de grasa de entre los electrodomésticos. Pero es que Pesadilla en la cocina ya tiene cinco temporadas a sus espaldas y todo el mundo sabe cómo funciona este programa de televisión. Todo el mundo sabe que Chicote llega, cotillea, saca mierda y después limpia.
Chicote llegó y sacó de las cocinas comida en mal estado, productos con moho, suciedad en cualquier rincón y platos sin envasar que eran servidos a los clientes. ¿Culpa de Chicote? En ambos casos, el cocinero se fue con la sensación de no haber completado su trabajo. Esto solo pasa cuando alguien que hace un programa de televisión no sólo busca el show, sino que actúa como un profesional ante sus casos.
Sole y Manoli, las dos mujeres que han iniciado esta guerra contra Alberto Chicote, llamaron al programa laSexta porque querían una bonita renovación de su restaurante gratis. Por el camino se encontraron con un programa que sacó todas sus vergüenzas a la luz. Y aseguran que el restaurante ha dañado la imagen de su negocio. “La dueña dando voces, la cocina sucia, y la comida mal cocinada y mal presentada. El local huele a humedad”, dice un cliente del Café Zamora. Se escribió hace dos días. ¿Culpa de Chicote?
“La grasa de la campana la pusieron los del programa”, han llegado a acusar los dueños en varios medios locales. Apreciación personal: si un programa de televisión pretende que quede de guarro delante de millones de personas la grabación se para al instante. Ellos, sin embargo, aceptaron y agacharon la cabeza, como se puede ver en la emisión.
¿Se imaginan a un concursante de ¿Quién quiere casarse con mi hijo? yendo ante los juzgados y queriendo demandar al programa porque le han puesto una música que le deja de tonto? Cada uno sabe a lo que se expone cuando va a un programa de televisión que tiene ya cierta experiencia ante los espectadores. Y Pesadilla en la cocina ya lleva en emisión desde 2012.
Estas mujeres gritan venganza por los cuatro costados. A nadie le gusta que le saquen sus vergüenzas y las declaraciones públicas demuestran una gran tirria personal contra el propio Alberto Chicote. “El problema del Zamora no tiene nada que ver ni con la comida ni con los camareros. El problema del Zamora es Sole”, decía la camarera del restaurante nada más empezar el programa. Ella, sin embargo, no ha entonado ese mea culpa y ha visto en este programa de televisión la oportunidad perfecta de buscar algo de notoriedad. Todos sus males son culpa de Chicote. Tal vez también lo es del cambio climático. O no.