25 despidos en tres meses. Este era el antecedente de Café de Zamora, el restaurante cuya dueña ha iniciado los trámites para unirse con otros restaurantes en una única demanda conjunta contra Alberto Chicote por la mala imagen que dejó Pesadilla en la cocina sobre ellos.

Como ya publicamos en su día, el chef tuvo que abandonar por primera vez un restaurante sin finalizar la apertura debido a la actitud de su dueña y el ambiente hostil que había visto.  "Era pensar que tenía que ir a trabajar y me ponía malísima, con vómitos y temblores", dijo una de las trabajadoras.

"Era llegar allí y empezar Sole a vocearme desde que entraba hasta que salía. Mi pareja me decía que lo dejara, pero yo tenía un niño al que dar de comer. No se podía hablar con ella porque todo estaba mal", dijo Ángela.

"Ella todo lo niega y nos echa la culpa. La temporada pasada llegó a despedir a 25 personas en tres meses porque para ella nadie es bueno. Ella es la única buena. La gente en Zamora la conoce. Mucha gente no viene por ella, por no escucharla vocear ", criticaba Jonathan.

Esto llevó a que el cocinero hablara con la propietaria. "No creo que lo vayas a pasar muy bien con esa actitud", le dijo el chef después de que las quejas de los clientes no cesaran. 

Por su parte, Sole, lejos de lamentar la marcha del cocinero, asumía que "trataba de evitar el enfrentamiento, pero pasó lo que pasó".

No obstante, ya desde el primer servicio Chicote descubrió que Sole no paraba de echarle la culpa a sus trabajadores. Además, el exitoso cocinero criticaba su comida: "¿Haciendo esto has aguantado 30 años aquí?"

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