Era el episodio más esperado de la temporada. Desde que en el final de la pasada temporada se descubriese que Alberto estaba vivo, los espectadores de Velvet estaban deseando ver su reencuentro con Ana. Sin embargo, han tenido que esperar al penúltimo episodio de la ficción para conseguir ver el primer beso de la pareja en mucho tiempo.
Parece que las cosas iban perfectamente para logran un episodio feliz y redondo. Tras cinco años sin estar en contacto, tiempo en el que Ana le ha dado por muerto, ambos se reencuentran de noche y bajo la lluvia delante de las galerías, escenario de su amor imposible. Ana y Alberto se miraron con el corazón revolucionado, se acercan tímidamente y las palabras sobran... La pasión estalló de nuevo entre ambos.
Tras el apasionado reencuentro y la conversación pendiente en la que ambos vuelven a confiar el uno en el otro como el primer día. Ana se siente con fuerzas para contarle a Alberto algo más, quiere presentarle al pequeño Alberto y piensa hacerlo por sorpresa. Pero las cosas no salen como ella se esperaba.
Llena de rabia y furia, Cristina entra en el taller de las galerías donde se encuentra con el emblemático y adorado vestido rojo de Ana. Lo quema, lo destroza y hace lo mismo con las galerías terminando, así, con los sueños de Ana y sus amigos. En ese momento, Ana entró en pánico al ver que su hijo estaba desaparecido y muy seguramente estuviese sufriendo las inclemencias del incendio. Le pide a Alberto que acuda a buscar a su hijo entre las llamas. Aunque a Alberto le costó reaccionar, por fin corre en la búsqueda de su hijo. Será su primera abrazo, ante un pequeño que ha perdido el conocimiento.
El destino golpeó muy duro a la pareja. Cuando parecía que todo estaba solucionado con su gran reencuentro, ahora se encuentran en el hospital a punto de perder a su hijo, que se debate entre la vida y la muerte por haber inhalado tanto humo en las galerías.