Han tenido que pasar 15 años para que salgan todos los asuntos escabrosos de Operación triunfo a la luz. La primera generación se ha vuelto a poner de moda tras el reencuentro y Alejandro Abad se ha convertido en su gran archienemigo. Sus declaraciones públicas en Sálvame han hecho que estalle su relación por los aires. Ahora, unos días después de su intervención en el programa, el productor ha decidido pedir perdón.
Lo hace a través de un comunicado que ha compartido en su web oficial. En este escrito pide perdón a los concursantes de la primera edición, menos a Naim Thomas y a Juan Camus. Con los dos tiene su propia guerra después de haber asegurado que les habían robado los derechos de autor de Mi música es tu voz.
Hace 15 años me comprometí en directo y con toda mi buena fe, a producir una canción que los chicos habían iniciado con la mejor intención en la Academia de Operación Triunfo, “Mi música es tu voz”, lo hice porque llevaba muchos años escribiendo y produciendo canciones para los mejores artistas, ganando festivales, etc…, fue una reacción rápida y certera.
De la canción modifiqué varias partes con el fin de multiplicar exponencialmente su potencial comercial, es mi oficio. Como productor me responsabilicé y capitaneé la producción general de la canción, con la intervención de diferentes profesionales de la música, habitual en estos casos, pero sobre todo reconvertí la canción en su estructura y cree nuevas partes como los puentes, los estribillos y el final, todos de nueva creación.
La canción no hubiera sido en ninguno de los casos tan exitosa, sin estas modificaciones desde la base de la composición. Estos procesos son habituales dentro de la industria de todo el mundo, también el compartir derechos cuando interviene un profesional experto en la obra, en especial en USA donde los grandes artistas respetan al más alto nivel a sus compositores.
Algunos de estos chicos de OT ni lo saben, ni respetan, porque nacieron en un programa de televisión y están más pendientes de la oportunidad televisiva, que de crear o encontrar en expertos profesionales buenas canciones.
Los perversos y amargados creadores de toda esta polémica han sido los de siempre, Juan Camus que, siendo el mayor de todos y sin tener talento alguno se dedicó a ser el conciliador de la tribu, un buscavidas que siempre se hace notar por acciones que nada tienen que ver, ni con el aprendizaje ni con el talento musical.
En cuanto a Naim, toda la industria es conocedora de las constantes trabas a los que le han dado oportunidades, siempre “escupiendo” en la mano del que le ha dado de comer. Es cínico y manipulador. Antes de hacer lo que ahora me está haciendo a mi, se lo hizo a toda la cadena de la industria musical y de la televisión, sembrando durante estos 15 años mucha porquería.