No es tan fácil como uno se cree. Ganar un reality show no sólo depende de las decisiones que uno toma durante los tres meses que dura la convivencia. También al público le deben gustar esas decisiones. Y es que, al final, todo depende de si uno le cae o no en gracia a la audiencia. Pues Sálvame, a pesar de las críticas que tiene a sus espaldas, ya tiene unos cuantos trofeos en su estantería. Esta vez no ha podido ser.
Mila Ximénez regresa a Telecinco sin la victoria de Supervivientes bajo el brazo. Lo hace después de una gran ristra de críticas por parte del público, de sus compañeros de edición y del resto de colaboradores de Sálvame. Algunos llegaron a acusarla de dar miedo en la convivencia y otros se quejaron de sus malas formas. Pero semana a semana, a pesar de ser nominada en varias ocasiones, el público le ha dado muchas oportunidades.
Era una de las primeras en colarse en la gran final del programa. Tras el liderazgo de Jorge en la prueba semanal, Mila Ximénez se salvaba de las nominaciones y se aseguraba así una plaza en el enfrentamiento final. La colaboradora de Sálvame hizo honor al nombre de su programa y se salvó.
No puede repetir así la gran victoria de Rosa Benito. Benito volvió renovada de este popular programa de televisión y muchos quisieron verla como la nueva Belén Esteban, por aquel entonces en sus horas bajas. Y Rosa se lo terminó creyendo. Tanto, que la fama ha terminado por pesarle demasiado y ha decidido abandonar la televisión (otra vez).
Unos años después, Belén Esteban fue otra que barrió para casa cuando hubo que ganar un programa de convivencia. Lo hizo en GH VIP, rodeada de polemica y otorgando al programa de televisión de unas audiencias estratosféricas. Muchos famosos comenzaron a ver el programa con otros ojos.
Tanto se creyeron con el poder de ganar cualquier reality de televisión, que este año dos colaboradoras se colaron en la casa de GH VIP. Rosa Benito, que ya salió ganadora de uno, y Raquel Bollo, segunda en Acorralados y ex concursante de Supervivientes. En esta ocasión, sin embargo, fueron catalogadas de muebles caros dentro de la casa de Guadalix y regresaron a casa sin pena ni gloria. Comenzaba entonces la mala suerte de Sálvame en los realities.
Un duro golpe para Sálvame, que no logró sacarle mucho jugo al paso de sus colaboradoras por la casa más famosa de la televisión y tuvo que conformarse con seguir explotando a la familia Matamoros durante semanas y semanas. Ahora, con el tercer puesto de Mila Ximénez, Sálvame vuelve a quedarse sin el trono en el mundo del reality show.