Ana Rosa Quintana se sigue sorprendiendo cuando tiene delante de ella una montaña de grabadoras dispuestas a escuchar todo lo que dice. Lo que tiene y lo que quiere decir. Antes de empezar a hablar. quiere hacer una foto a la escena. “Es para mi Instagram”, dice. Una presentadora que no ha perdido el pulso con la actualidad. Y se ha sabido adaptar a los nuevos tiempos y los nuevos lenguajes con las redes sociales. “Tengo una cuenta falsa que tiene 800.000 seguidores y yo tengo cuatro”, bromea.
Por eso este jueves estaba (de nuevo) dispuesta a sacar pecho. Cierra la temporada 12 de nuevo líder de audiencia y ya está pensando en la próxima temporada. Este año, sin embargo, la política le puede truncar todo intento de desconectar. Ya ha dado el aviso a su equipo de que, si se forma Gobierno, regresa al programa y se pone al frente del espacio que lleva su nombre.
Con un 18,8% de cuota de pantalla media durante este último año en antena, el programa presentado por Ana Rosa Quintana se mantiene 2,2 puntos por encima de la competencia. Una diferencia bastante notable que, a pesar de que Quintana siempre ha sido cauta, le da cierta licencia para chulearse.
Trabajo con quien quiero y como quiero
La clave de su éxito: “Esto es un puzzle, en cuanto se desajusta una pieza esto no funciona. Hacer equipo. Yo tengo una ventaja y es que soy productora. Trabajo con quien quiero y como quiero. A lo mejor si no eres productora estás trabajando con gente en la que no crees. Yo tengo la suerte de trabajar con quien quiera”.
“Mi mayor virtud es la resistencia física”, dice entre risas. “Todo el mundo que hacemos magazine tenemos que tener versatilidad. Al principio cuesta porque no es fácil pasar de un tema serio a un tema menos serio. Pero eso yo lo he aprendido de la prensa: empiezas con política, después los editoriales, después los sucesos”, asegura la presentadora de Telecinco.
¿Te has planteado marcharte en algún momento? “Todas las mañanas a las 5 de la mañana”, contesta. “No”, dice después de forma contundente. “Yo soy bastante carpe diem y mientras esté bien, quieras estar con mis compañeros, me interese lo que hago y nos respalde la audiencia… ¿qué más se puede pedir?”, pregunta.
La política, su mayor aliada esta temporada
Lo que más le obsesiona ahora es la política. Y es lo que hará que tenga que volver de vacaciones antes de tiempo. La actualidad no perdona y la presentadora asegura que si se forma Gobierno volverá a ponerse al frente del programa. Esté donde esté.
Ahora los políticos cogen el teléfono. Espero que no pierdan las buenas costumbres
“Uno es periodista para vivir en primera persona el momento que le ha tocado vivir”, declara, confesando que la alta intensidad política ha podido cansar a los espectadores. “Ahora los políticos cogen el teléfono. Espero que no pierdan las buenas costumbres y volvamos a los plasmas o a los reportajes editados”.
Alguno puede pensar que está obsesionada con la política. “Ahora mismo lo que pido es que haya un Gobierno”, dice cuando se le pregunta por la noticia que le gustaría dar. No piensa en otra cosa. Asegura que se acuesta leyendo diarios digitales, con la radio en una oreja y se ducha con alguna que otra emisora puesta. La política es la droga de Ana Rosa Quintana.
“Me he dado cuenta de que son seres humanos”, declara sobre los políticos, sobre los candidatos con los que casi ha convivido esta temporada. “A mí me gustaría que fueran más valientes, más valientes a la hora de sus planteamientos y de decir las cosas más claras. Los españoles después de toda esta experiencia valorarían alguien que diga de verdad lo que piensa y lo que va a hacer”, comenta sobre sus vivencias personales en estos últimos meses.
“Hacemos el programa que queremos hacer”
“El que queremos hacer y en el que creemos”, remarca la periodista. “No estamos mirando lo que hace el de enfrente. Damos lo que hacemos y eso nos funciona. Comprobamos si lo que hacemos funciona o nos equivocamos. Tenemos que ser humildes para rectificar”, asegura.
“Nosotros hacemos maratón, un programa largo todo el año. La lucha es contigo mismo”, dice. “Nosotros hacemos cada día un programa a medida. No somos prêt a porter. Somos alta costura. Hacemos cada día un programa con la actualidad, intentando interpretar lo que más interesa o lo que es más relevante para la sociedad. Se estira y se encoge. La secciones se amplían o se reducen. Cada día hacemos una escalera pensando en el día. Con esa forma de trabajar somos más informativo que magazine”.
Mariló Montero y Mercedes Milá
Ana Rosa también ha tenido que comentar los bombazos televisivos que han salido a la luz en esta última semana. Por un lado, Mariló Montero, íntima amiga y competencia a la vez, abandonaba TVE la pasada semana sin previo aviso. “Estamos en un momento vital en el que hemos estado en muchos sitios y hemos hecho muchas cosas que, de repente, te apetece dejarlo y tener más libertad”, comenta sobre la salida de la presentadora de La 1. “Sí”, contesta cuando le preguntan si le gustaría verla en Telecinco.
“Mercedes [Milá] es una Persona muy libre”, dice sobre su compañera de cadena, comentando su salida de Gran hermano. “Yo igual un día doy una sorpresa. Pero no por nada, sino porque a lo mejor tu vida te pide hacer otra cosa. Mercedes es una persona con mucha vida personal”, comenta.
“Un presentador suma mucho a un formato y un buen formato ayuda mucho a un presentador. Pero a lo mejor ese formato sin el mismo presentador no funciona. Si el cámara que tienes delante no te quiere, se nota. Que te quiera y que te lleves bien con él. Yo sé que estoy en el plató y me siento en una caja fuerte. En el momento que se enciende el piloto, estás solo”, asegura la presentadora.