La final de la Copa del Rey entre el Barcelona y el Sevilla se jugará a las 21:30 horas. Al menos eso es lo que pensaban los aficionados hasta que el equipo azulgrana ha comenzado a criticar el horario de emisión del partido. El club catalán ha hecho pública su intención de pedir a Mediaset España, grupo que posee los derechos de emisión, que adelante el horario.
Este mismo lunes, el equipo de Luis Enrique ha enviado un comunicado en el que explica que se ha reunido con los máximos responsables de Mediaset España para que escuchen sus plegarias. El Barcelona habla en boca del Sevilla cuando explica que ambos clubs quieren que se cambie el horario para ofrecer mejores posibilidades de desplazamiento y conciliación laboral de sus respectivas aficiones.
La petición es muy clara: "entre las 18:00 y las 19:00 horas sería el mejor horario para que sus aficiones puedan hacer un desplazamiento cómodo hasta Madrid y un regreso que permita llegar a sus puntos de origen a una hora razonable de la noche del partido", explican en el comunicado.
El club critica la actitud de Mediaset España, asegurando que el cambio de horario es una "cuestión de voluntades" y que si no atienden a sus peticiones supone un manifiesto desprecio y una falta clara de sensibilidad hacia ambas entidades y sus respectivas aficiones. Desde el Barcelina aseguran que cualquier horario posterior a las 19:00 horas cuenta con el rechazo aboluto de ambos clubs.
El pasado año, la final de la Copa del Rey que enfrentaba al Barcelona y al Athletic de Bilbao se jugó el 30 de mayo (sábado) a as 21:30 horas y alcanzó los 6,3 millones de espectadores de media y una cuota de pantalla de un 41,1%.