"La línea editorial de Mediaset España es coherente en toda su programación y tiene el claro objetivo de informar, que no formar, a los espectadores a través de un pluralismo con el que dar voz absolutamente a todas las opiniones políticas y con unos presentadores que traten la información de manera objetiva".
Con estas duras palabras, Mediaset España destituía a Jesús Cintora al frente de Las mañanas de Cuatro hace ahora un año. Tres pecados le habían costado el puesto al presentador y todos relacionados con el Gobierno del Partido Popular.
No voy a permitir que me retiren del terreno de juego
Hoy, tras un año dedicado a dar conferencias y promocionar su libro La hora de la verdad, el periodista soriano regresa a Cuatro con Cintora a pie de calle, un programa en el que saldrá del plató para investigar y buscar explicaciones a los asuntos que afrontará en cada entrega.
Un regreso que muchos celebran, pero que otros critican porque pueda parecer una rendición ante aquellos que un día le censuraron. Una crítica ante la que el periodista se defiende. "Ni me vendo, ni permitiré que parezca que estoy en liquidación", confiesa. No es su única indirecta hacia Mediaset. "Ni soy un héroe, pero tampoco soy el malo (...) Tengo 39 años y no voy a permitir que me retiren del terreno de juego. Quiero seguir trabajando y voy a seguir haciéndolo como sea".
¿Cuántas veces le han preguntado por su polémica salida de Cuatro?
Muchas, evidentemente. La gente por la calle me pregunta. Y, además, grabar un programa como éste me ha permitido estar en contacto con el ciudadano. Cuando hacemos un programa como el que se estrena hoy, es hacer comunicación del nuevo y hacer periodismo.
La gente le tiene mucho cariño…
Hay de todo. Ni soy un héroe, pero tampoco soy el malo. Soy consciente que hay mucha gente que me quiere, pero también hay gente que me quiere menos. También soy consciente de que en mi etapa televisiva en la que tenía menos audiencia pasaba más desapercibido. El interés del programa es hacer información, no sé si daremos grandes audiencias pero sí grandes informaciones. También soy consciente de la dificultad de arrancar un programa. Las mañanas de Cuatro no empezó con dos dígitos. Las audiencias no llegan de la noche a la mañana sino trabajando muchísimo.
Ni soy un héroe, pero tampoco soy el malo.
¿Cómo lleva este salto al prime time?
Con 39 mi interés es trabajar. Y además tengo la suerte de haberlo hecho con gente inolvidable. Es una suerte trabajar con Juanra Gonzalo y la gente de Cuarzo. En cuanto a la parrilla, lo hago con toda la humildad del mundo. Hay gente con expectativas, pero soy consciente que para que un programa se consolide, se necesitan unos cuantos. Creo que presentamos un trabajo digno.
¿Cuántos programas han firmado. ¿Se van a ver todos?
Son ocho. Pero eso habría que preguntarlo a la cadena. Nuestro encargo es hacer ocho programas buenos.
Mucha gente ha definido su programa como el Salvados de Cuatro. ¿Qué aporta su programa y qué le diferencia de otros?
Prefiero que la gente lo vea y lo juzga. Y seguramente cada uno tendrá un punto de vista. Respeto mucho la opinión de cada uno. Este tiene un punto de participación de la gente de la calle más coral. El periodismo en la calle no lo hemos descubierto ninguno de los que trabajamos hoy en día. El origen del periodismo está hacerlo en la calle. Jordí Évole es uno de los mejores periodistas de este país y para nada me quiero comparar con él porque él está a un nivel muy alto.
¿Quién propone los temas? ¿Usted, la cadena o la productora?
Es un trabajo en común. Al final la última decisión es de la cadena, evidentemente.
El periodismo en la calle no lo hemos descubierto ninguno de los que trabajamos hoy en día
Muchos critican que en la televisión no se hace buen periodismo porque cae más en el sensacionalismo. ¿Es difícil hacer periodismo en televisión?
Aquí no hay un guión, hay mucha improvisación. Luego hay una edición, evidentemente. Pero hay mucha naturalidad. A mi me han intentado pintar de negro la televisión, pero yo siempre intento hacer el mismo tipo de periodismo: el que intenta contar la verdad. Es así de sencillo, pero también complejo porque la realidad duele. Y más en estos tiempos de cambio en el que hay quien se resiste e intenta que se pague justo por pecadores.
Pero a veces se buscan expertos mediáticos en vez de profesionales…
En Cintora a pie de calle te encontrarás a gente que sí que puede ser conocida en televisión, pero otras menos conocidos. En Las mañanas de Cuatro dimos la oportunidad a gente que no era conocida. Me gusta dar voz a nuevas voces y no meter a los de siempre. Te aseguro que hay profesores y expertos muy diversos y gente de la calle que cuenta cosas muy interesantes.
Una vez que se prueba la miel de la televisión, ¿se puede o se quiere volver a la radio?
Mi interés es hacer periodismo. Tengo 39 años y no voy a permitir que me retiren del terreno de juego. Quiero seguir trabajando y voy a seguir haciéndolo como sea. Tengo la suerte de haber podido trabajar mucho, con horarios duros, pero probando la televisión, la radio, escribiendo en medios digitales, he escrito un libro, doy conferencias… Mi interés es trabajar y hacerlo además en un ambiente de libertad, pero también con responsabilidad. Soy consciente de que a veces te ponen etiquetas para que parezca que te vendes. Yo puedo decir que ni me vendo ni voy a permitir que parezca que estoy en liquidación. Hay que mirar siempre al futuro. El futuro siempre está por llegar y escribir.