Bertín Osborne se ha puesto exquisito en TVE y ya empieza a hacer peticiones a la directiva. La pasada semana se conocía que el Consejo de Administración de RTVE había renovado el espacio En la tuya o en la mía por cinco entregas más. Sin embargo, esto no le vale al showman. Según publica este jueves El Español, Bertín Osborne habría declinado aceptar esta renovación al considerar que no compensa grabar sólo cinco nuevas entregas por el esfuerzo de planificación que supone.
Bertín Osborne quiere más. Según esta publicación, el presentador del espacio sólo se pondría manos a la obra con nuevas entregas de En la tuya o en la mía si TVE decida renovar el espacio por un número considerable de programas que supere esas cinco edciones pactadas.
De no llegar a un acuerdo, el programa En la tuya o en la mía echaría el cierre en TVE sin saber su destino el próximo 30 de marzo. Al espacio le quedan todavía cuatro entregas por emitir para finalizar la presente temporada: con Juan y Medio, Bibiana Fernández, Lola Herrera y Agatha Ruiz de la Prada.
TVE no se puede permitir despedirse del programa más visto de toda su parrilla y que consigue que La 1 suba algunas audiencias al final de mes. Aunque el programa ha flojeado cuando ha tenido una competencia seria por parte de las privadas, ha sorteado muy bien a grandes enemigos como El Príncipe con entrevistados tan potentes como Iker Casillas.
El pasado miércoles, desde Oporto, Bertín Osborne lograba superar los 4 millones de espectadores con su entrevista al ex portero del Real Madrid. Además, ya que la ocasión lo merecía, el programa alargó una hora su duración habitual y se emitió casi hasta la 1:00 de la madrugada cuando normalmente no alcanza las 00:00 horas.
A pesar de las críticas que cosechó Bertín Osborne cuando se anunció su fichaje, En la tuya o en la mía se ha convertido en un programa muy rentable para la televisión pública. El coste por programa apenas supera los 70.000 euros, una cantidad muy asumible por parte de TVE teniendo en cuenta las audiencias que hace el espacio. Ahora la pelota está en el tejado de la televisión pública, que tendrá que decidir si hacer caso o no a las exigencias de Bertín Osborne.