¿Por qué? Eso mismo me pregunto yo. A Mariló Montero no se le escucha con la voz temblorosa cuando se habla del posible pacto de izquierdas entre Podemos y el PSOE. Más bien, irascible. Parece que a la presentadora de TVE le irrita esta relación y demuestra su malestar de forma continua en la televisión pública.
Este viernes hacía zapping y me encontraba a la diputada del PSOE María González Veracruz dándole explicaciones a la presentadora a través del pinganillo. La socialista no sabía muy bien dónde meterse cuando Mariló Montero le estaba metiendo una buena regañina por ese posible pacto y las consecuencias que tendría. Pocas preguntas y bastantes acusaciones.
“Vamos a hablar con todos los partidos políticos. Otra cosa es querer ir juntos ahora cuando en la propia campaña electoral Pedro Sánchez le dijo claramente a Mariano Rajoy lo que piensan la gran mayoría de los españoles. Que es un político indecente y que lo vuelve a ser ahora cuando no da la cara y no se presenta a la investidura”, dijo la diputada socialista.
A la pobre Mariló le habían tocado a Mariano. “Usted ha definido así al presidente en funciones de una manera que yo no voy a repetir. ¿Cómo califica entonces a Pablo Iglesias que ha hecho con su empresa negocios con la televisión pública iraní o que ha hecho negocios con Venezuela o que ha hecho discursos concretos en los que ha pedido ministerios concretos como el CNI o la televisión pública en la que estamos trabajando. Ha puesto sus carteras en la mano. […] No sabe dónde va Podemos pero sí sabe lo que ha hecho Podemos. ¿No tiene en cuenta ese histórico de Podemos el PSOE a la hora de pactar?”. Todo un discurso el de Mariló Montero digno del ala derecha del Congreso de los Diputados.
La presentadora no ha tardado en sacar a la luz la información que este viernes publica ABC en su portada, donde se asegura que Pablo Iglesias habría cobrado 100.000 euros de una productora iraní hasta un mes antes de las Elecciones Generales por su trabajo como presentador de Fort Apache.
“No coinciden con Podemos ni en la misma idea de Europa, ni en la diferencia de lo público y lo privado, ni en el acuerdo de materia laboral y en educación, ni en la libertad individual. No coinciden en definición de libertad. No coinciden en nada de eso”, le ha comentado Montero a la diputada socialista para dejar claro el poco sentido que tiene este pacto. Al menos, para ella.
“La ciudadanía nos ha dicho que no quiere mayorías absolutas y que lo tenemos que entender”, ha comentado González Veracruz ante los comentarios de los colaboradores de Mariló. “Eso ha quedado claro en las Elecciones. Lo que pasa es que tienen que ver ustedes la fecha de caducidad de los asuntos de corrupción y las fechas de cuándo han sido cometidos esos asuntos de corrupción”, ha contestado Montero antes de despedir a la entrevistada.
Montero ha sido muy tajante. Ella, que siempre ha huido de la política para tratar dolores de cadera que la meten en menos líos en su programa, ahora se ha metido de lleno como analista política tras las Elecciones. Ella está más cómoda. Al menos, se siente más valorada en el reino de las presentadoras de magacines privados que han sabido hincar el tacón mientras la pública se escondía debajo de la mesa.