#BertínyPedro. #BertínyRajoy. Tanto monta. Monta tanto. Puede que algunos espectadores se hayan pensado que TVE esteba este miércoles reponiendo el programa del pasado miércoles. Pero no. Bertín Osborne ha calcado de arriba a abajo y hasta el más mínimo detalle la entrevista de Pedro Sánchez para proyectarla en la de Mariano Rajoy. Bien podría haber puesto la grabación de la semana pasada y ahorrarse la grabación.
Esperada era la alfombra roja que Bertín le ha puesto a Mariano Rajoy en su casa. Se la puso a Sánchez y se la puso hasta a Carmen Martínez Bordiú. ¿Por qué no a Mariano? Perdón, Rajoy. Que si el resto de sus invitados fueron tuteados en su venta por las redes sociales, aquí el presidente se sentó como presidente. Y no como líder del PP.
Rajoy ha elegido la comodidades por encima de la valentía
El propio Bertín lo repitió en varias ocasiones: "Presidente". O mejor: "presi", como le llegó a llamar. Por mucho que esté de campaña para quedarse otros cuatro años encerrado en La Moncloa y regresar al plasma del que ahora reniega, Rajoy asistió a TVE como presidente y se le permitió.
Aquí no hay polémicas. Ni titulares. Ni Bárcenas. Ni están ni se esperan. A muchos les hubiese gustado que Rajoy llamase a su puerta para sacar la ristra de preguntas. Están, pero ya no esperan. Rajoy ha elegido la comodidades por encima de la valentía.
Ni Fernando Alonso da tantas vueltas para no llegar a ninguna parte
De esta forma, el encuentro del presidente con Bertín Osborne se ha convertido en un insulto continuo a la inteligencia de los ciudadanos y una falta de respeto a la prensa que cada día se parte los cuernos. "¿Cuál es su político de referencia?", le preguntaba Bertín. Ni a esto quiso contestar. Lo que otro (o alguno) no hubiese permitido, aquí se permitió. Después de dos minutos dándole vueltas al asunto, no dio nombres. Ni Fernando Alonso da tantas vueltas para no llegar a ninguna parte.
Los que tampoco han llamado a la puerta de Bertín han sido Rivera e Iglesias. Ni lo harán. Los que serán la tercer y la cuarta fuerza política no tienen cabida en la TVE de hoy. Lo tendrán en la del mañana, cuando no les quede otra. Por ahora, y hasta el último día que puedan, intentar mantener su fortaleza de piel flácida en pie.
A veces no se sabía si uno estaba viendo un programa de televisión o una encuesta telefónica para hacerte un descuento en Media Markt. ¿Dónde nació? ¿Tiene hijos? ¿Dónde se casó? ¿Viaje de novios? ¿Hermanos? La Wikipedia se habrá puesto las botas con tanta información para rellenar los huecos vacíos.
Al menos, Rajoy estuvo bastante más entretenido que un somnoliento Pedro Sánchez que aburrió hasta a los lirones. "¿Quién tiene las pelotas?", preguntó Bertín. "Las tengo yo", contestó Rajoy. Estaban jugando al futbolín.
Por lo menos, Bertín no se llevó una colleja.