El pasado mes de septiembre terminó El pueblo más divertido de España. Sin embargo, el programa todavía sigue dando coletazos en TVE. El espacio de Mariló Montero en prime time no arrasó en audiencias, pero eso no ha evitado que la nueva directiva de la pública haya puesto su ojo en el programa. El Consejo de Administración de RTVE aprobó el pasado 19 de diciembre adjuntar en la próxima auditoría un apartado en el que se revisen las actividades relacionadas con el programa.
El Consejo, presidido en 2013 por Leopoldo González Echenique, pidió en diciembre del pasado año en su plan anual una auditoría interna en la que no se hablaba de este programa. La nueva cúpula ha decidido a última hora pedir una extensión de este plan para incorporar este análisis.
Según ha marcado el Consejo en su petición, se requiere una valoración del proyecto presentado por la productora, la justificación y aprobación de la contratación, la elaboración de presupuestos de la producción, el registro de derechos, los procedimientos de contratación y adquisición de recursos ajenos, la imputación de costes, el control de calidad, la contabilización de facturas y el análisis de desviaciones sobre los objetos marcados.
Dado que se trata de una producción seriada, el Consejo ha explicado el que periodo de análisis es el comprendido entre la presentación del proyecto audiovisual, en 2013, y la emisión de todos sus capítulos y el pago de todas las facturas, en 2014.
El fracaso difícil de remontar
El pueblo más divertido se estrenó el pasado mes de junio en TVE con un gran aliciente: Mariló Montero saltaba al prime time. Se estrenó en la noche del lunes con un 8% de cuota de pantalla y 1.407.000 espectadores. Después de tres semanas, el programa pasó al late night de la cadena, terminando a la 1 de la madrugada con apenas 70.000 espectadores y un 2,1% en su gala final.
El programa cada vez salía más caro al contribuyente. Y es que TVE cerró un precio con Cuarzo, productora del programa, de 3,5 millones de euros por una temporada entera, lo que suponían total de 270.000 euros por programa. Cada punto de share le salió a La 1 en la última gala a 128.000 euros. Cada minuto producido le costó 3.000 euros a la pública.
Aprobado en 2013, el programa de TVE comenzó sus grabaciones el pasado 24 de enero después de un casting que empezó en octubre de 2013. Este renovado grand prix pretendía ser el sustituto del programa de humor Se hace saber, en febrero, pero su plan de producción tuvo numerosos retrasos y el programa no vio la luz hasta junio