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La segunda recomendación del catálogo de series de Netflix es radicalmente diferente a You, la nueva ficción que da la vuelta a los encuentros románticos de Hollywood al contarlo desde el punto de vista de un psicópata. Nada de dramas, al revés, buceemos en busca de la comedia más loca de los últimos años y con uno de los puntos de partida más originales de la ficción televisiva reciente.

Las comedias de media hora siempre plantean las mismas situaciones, un grupo de amigos (Friends, Cómo conocí a vuestra madre) o una familia (Black-ish, Modern family) y los enredos a los que se enfrentan. De vez en cuando hay renovadores del género, como aquella Community que Dan Harmon convirtió en un producto de culto o The good place, la serie creada por Michael Schur.

Schur es uno de los mejores representantes de la comedia televisiva reciente. Formado en Saturday Night Live ha escrito guiones para el mítico programa, pero también para Parks and recreation -de la que es uno de los creadores-, The office y Brooklyn 99, series que también ha producido y hasta dirigido. Por si fuera poco también es una de las mentes detrás, como productor ejecutivo, de Master of none, una de las mejores series de Netflix que todavía espera su regreso para una tercera temporada.

Trailer de The good place.

Su nueva serie no se parece a nada, y eso lo ha visto rápidamente Netflix, que a pesar de no emitirla en EEUU (es de NBC), sí que se ha reservado los derechos de emisión en el resto del mundo, por lo que todo el mundo asocia The good place a la plataforma. The good place comienza con Elleanor Shellstrop (Kristen Bell) despertando en un sitio colorido y luminoso, donde un señor desconocido (Ted Danson) la comunica que está muerta, y que debido a sus grandes obras ha entrado en el paraíso, un lugar que no se corresponde a lo descrito por ninguna religión -tiene un 5% de cada una de ellas y quien más se acercó a su concepto fue un borracho- pero que sirve como ‘cielo’ a aquellos que se lo ganan por sus acciones en la tierra. Es lo que llaman ‘el lugar bueno’, ese 'The good place' del título, en oposición al Sitio malo (Bad Place), donde se tortura a la gente y donde van todos los franceses y casi todos los filósofos.

En ‘el lugar bueno’ tienes la casa de tus sueños, todos son muy amables y hasta te buscan a tu alma gemela para que convivas acompañado en la eternidad. Todo es perfecto excepto por una cosa, Ellen es una verdadera cabrona. Mala gente de la de verdad. Alcohólica, mala amiga, irresponsable, vendedora de medicamentos falsos a ancianos, insultona, irrespetuosa con el medio ambiente y todo lo que uno pueda pensar. Excepto asesina tiene casi todo. Su entrada en ese paraíso es un error cometido por el arquitecto del lugar, pero que ella tendrá que esconder para no ir a un sitio donde la torturarían de por vida.

Fotograma de The good place.

Así, la protagonista es una antiheroína que básicamente tiene que mentir todo el rato y ocultar su verdadera naturaleza, pero cada vez que se equivoque provocará el caos en el sitio más perfecto. Si se emborracha y se come las gambas de toda la fiesta, al día siguiente gambas gigantes invaden el barrio. Una locura delirante y llena de imaginación que la convierten en la comedia de enredos más impredecible del momento. Todo con un in crescendo que la llevan a un giro final en su primera temporada que nadie espera.

Detrás de la dirección de su piloto sorprende ver a Drew Goddard, uno de los directores y guionistas más prometedores de Hollywood. Guionista de Marte y director de la sorprendente La cabaña en el bosque, Goddard marca la pauta para que luego expertos en comedia desarrollen esta serie que alcanza su cima en la tercera temporada que emite ahora mismo NBC y Netflix (a un capítulo por semana ambas) y que encima se ha consagrado con sus dos primeras nominaciones a los Globos de Oro como Mejor serie de comedia y Mejor actriz.

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