Los vicepresidentes posan con los políticos en los Goya.

Los vicepresidentes posan con los políticos en los Goya. EFE

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Los abanicos rojos aplauden el discurso feminista del cine español

Nora Navas y Mariano Barroso, los dos vicepresidentes, han hablado sobre la pluralidad lingüística de España, han denunciado el machismo y el abuso y han pedido al Gobierno que cumplan su promesa.

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El discurso de la presidenta de la Academia en la Gala de los Goya este año sonó extraño, le faltaba el acento británico de Yvonne Blake, su amabilidad hasta para lanzar los dardos. Blake sufrió un ictus hace poco más de un mes y pudo dar un discurso que tuvo tres temas centrales: la lengua, las mujeres y el IVA. En su lugar salieron los vicepresidentes Nora Navas y Mariano Barroso, que lo primero que hicieron fue acordarse de su ‘jefa’.

Fue Nora Navas la que se reservó la parte más reivindicativa y la que se emocionó cuando vio a toda la platea agitar sus abanicos rojos por la igualdad. Tardaron en llegar, pero el icono del feminismo en esta ceremonia se lució a lo grande en el discurso de los vicepresidentes. El primer mensaje de Navas fue para el Gobierno, y fue contundente. “Aquí sigue la industria del cine generando riqueza para el Estado, recaudando bastante más dinero del que recibe. Y también sigue ahí el IVA, al 21% a pesar de las promesas y anuncios oficiales de que bajaría. La bajada del IVA será una bajada en los precios de las entradas que pagan los espectadores. Somos un colectivo que no quiere llorar y no quiere ningún privilegio. Solo quiere lo que es suyo”, dijo Navas.

Aquí sigue la industria del cine recaudando bastante más dinero del que recibe. Y también sigue ahí el IVA, al 21% a pesar de las promesas y anuncios oficiales

La Academia de Cine no podía evitar hablar del feminismo y del acoso y el abuso de poder en la industria. Era el elefante en la sala, y fue ella la que habló de él. “En estos meses en que tanto se debate sobre el acoso, la desigualdad salarial y el papel de la mujer en la sociedad, desde la Academia reivindicamos a nuestras cineastas y damos un paso hacia adelante por la equidad. Desde hoy y para siempre la Academia de Cine va a ser una referencia en términos de igualdad, respeto y oportunidad. Necesitamos directoras, montadoras, guionistas, sonidistas, directoras de fotografía, scripts, compositoras... en igualdad de número que los hombres. Sólo derrotando la superioridad de género derrotaremos el monstruo de la violencia contra las mujeres”, subrayó.

El siguiente llamamiento fue para hablar de la diversidad de nuestro cine, que este año ha conseguido que las películas nominadas estén habladas en catalán, euskera, castellano e inglés. “Somos el cine español, una parte de nuestra sociedad, con sus miserias y con sus virtudes. Entre nosotros hay gente de todas las tendencias ideológicas, políticas y sociales. Como todo el mundo, disfrutamos del éxito y aprendemos del fracaso. Nuestro idioma es el encuentro. Porque juntos somos más. En estos tiempos, en que resulta difícil comunicarse de manera honesta y directa, buscar el encuentro parece extraño. Lo vemos cada día en los periódicos y en los medios, en el lenguaje de nuestros representantes políticos. El desencuentro parece ser la esencia de la comunicación ahora. Pero ese no es el lenguaje del cine. Quienes hacemos películas nos ponemos de acuerdo para perseguir un sueño común”, dijo haciendo la única referencia a Cataluña de la gala.

Sólo derrotando la superioridad de género derrotaremos el monstruo de la violencia contra las mujeres

Mariano Barroso le tocó este año el papel de poli bueno, y reivindicó a todos aquellos trabajadores del cine a los que nadie ve, como esa Yvonne Blake que ganó el Oscar por “vestir a los personajes que tanto nos emocionaron”. “Por eso queremos demostrar a todas las personas, hombres y mujeres que quieran dedicarse al cine, que la Academia defiende la igualdad profesional de oportunidades. Solo así haremos que nuestra industria deje de perder el talento que aportan las mujeres para llegar más lejos.”, añadió

Nora Navas acabó dejando claro que esto no ha hecho nada más que empezar: “Nos queda mucho por hacer, mucho por conseguir, pero sabemos cuál es el camino. A dónde queremos llegar. Y no vamos a rendirnos porque somos muchos, muy tozudos y muy resistentes. Y no nos cansamos de soñar. Muchas gracias”. Un discurso que habrá que revisar dentro de un año, para ver si el IVA, y el machismo, siguen instalados en nuestro cine.