Publicada
Actualizada

El miedo más profundo se fragua en la infancia. Como una semilla, se cultiva, va creciendo con los años y de repente, se hace con el control. El terror más peligroso es el que no tiene sentido, del que no se recuerda el origen y no se reconoce. 

It (2017) es una mirada pavorosa a la infancia, la retrospectiva del clásico de Stephen King maravilla por la fotografía, conmueve por los protagonistas y aterroriza en cada escena por el uso de las emociones. 

El grupo de Los Perdedores en la película.

Pennywise, el payaso bailarín, viene de la mano de Andy Musquietti, el nuevo artista del terror que controla los miedos del público y los convierte en el centro de la historia. La imagen de un payaso siniestro que persiguió a la infancia de los años ochenta vuelve para descubrir las pesadillas -no tan infantiles- este viernes 8 de septiembre. 

Tú también flotarás 

El director argentino resucita los miedos de una generación, rebusca en el imaginario colectivo y esboza una mirada directa hacia el pánico. “Básicamente lo que quería era retratar los miedos más profundos y relacionados con traumas infantiles”, explica Andy Musquietti. "Tú también flotarás", así insta Pennywise a sus víctimas. Entre globos rojos y sonrisas -nada inocentes- el payaso se querrá ganar la confianza del Club de Los Perdedores.

Los hermanos Denbrough en la película.

No es tan sólo una retahíla de sustos bien anudados, es el dibujo de diferentes personalidades que acercan –de forma emocional- a la vida de los niños. Y ese acercamiento es el que hace que el miedo se apodere de la sala en cada escena, eso mismo provoca que el que se sienta frente a la pantalla desee que el payaso pierda en cada jugada.

¿La clave de su éxito? Utilizar sus propios miedos. El argentino escarbó en la memoria y dio con esos recuerdos de infancia que le gobernaron hasta que el miedo se hizo con el poder. “Al final, como cineasta no puedes asustar a nadie si no recoges desde la fuente original, por eso, intenté asustarme un poco a mí mismo”, así lo explica Musquietti. 

Conexión emocional 

“Muchas películas de terror fallan porque uno no se identifica con los personajes y al fin de cuentas no te importa si al tipo lo matan, lo ahogan o se lo comen; para mí desde siempre es fundamental esa conexión emotiva”, dice el cineasta. Las personalidades de los niños despliegan golpes de ingenuidad y humor que provocan la unión emocional con el espectador.

Fotograma de la película.

“Desde ese punto de vista, me parece que es una película que logra -o intenta lograr- que te identifiques con los personajes y te preocupes”. Y lo consigue, el espectador reconoce los miedos infantiles y se retrotrae a un pasado que conoce.

El horror de la película representa el miedo a abandonar el mundo de la niñez y la pena de empezar la vida adulta. Los mayores se muestran como parte del enemigo, como aliados del monstruo que acecha el espanto del grupo de niños. “Los adultos de Derry son malvados, la esencia de It se cierne por todo ese pueblo y los adultos son parte de la amenaza”.