Ana Rosa Quintana obligada a interrumpir 'TardeAR' en pleno directo: "Se acabó, calla un momento y quita la manita"
La presentadora de Telecinco no tuvo más remedio que cortar de raíz una conexión con una conflictiva vecina de Málaga.
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TardeAR se caracteriza por ser un magacín todoterreno que acapara los diferentes asuntos de interés de la audiencia de Telecinco. Más allá de ofrecer todos los detalles sobre la última hora del estado de salud de Alma, la hija de Anabel Pantoja, en las sobremesas con Ana Rosa Quintana también hay espacio para otros asuntos.
Así, uno de los puntos fuertes de TardeAR es su indudable compromiso con los conflictos vecinales y que se dan voz cada tarde en el programa para intentar solucionarlos entre ellos o denunciarlos ante las autoridades.
En la emisión de este jueves 16, uno de estos temas iba a ser el de una vecina, Leandra, que le abrió la cabeza a su vecino David a raíz de una guerra que mantienen desde hace años. De esta manera, iban a hablar con ambos protagonistas de esta historia que residen en Manilva, en Málaga.
David denuncia insultos, amenazas y martillazos en la cabeza de la vecina de arriba de su piso. "Está vivo de milagro", arrancaba Marlaska cuando relataba este grave conflicto vecinal. "¿Por qué te agrede?", le preguntaba directamente Ana Rosa.
"Después de tantos días de hacer ruido y amenazar, subí a pedirle de rodillas a que quitara la música a las 2 de la mañana. Le toqué la puerta para pedirle de favor que quitara el volumen y sacó una machota para golpear", relataba David, uno de los vecinos afectados.
Tras la brutal agresión, David ha tenido que abandonar su casa por miedo y ahora vive a las afueras en casa de su hermano. Mientras, Ana Rosa conversaba con David, también se realizaba una conexión con Leandra, la vecina del martillazo. "Esto es una trampa. Su hermano está hablando y no vive aquí", se llegaba a escuchar en boca de ella en pleno directo de TardeAR.
"Quita la manita y cuidado con el dedito que se dispara. Tranquilidad, nadie te está tocando", se dirigía Ana Rosa a Leandra que tocaba a la reportera del magacín que se encontraba en el piso de Manilva, mientras intentaba dar explicaciones.
La vecina del martillazo parecía perder los papeles con el relato de David y se mostraba alterada en la conexión: "Están violando mi confianza y me están usando como títere para que ellos puedan tener pruebas. No me quieran ocasionar más problemas a mí, más de lo que me han buscado"
"Se acabó Leandra. Calla un momento si no, no nos entendemos. El juez decidirá. Muchísimas gracias, es imposible", zanjaba la conversación Ana Rosa Quintana con esta conflictiva vecina de Málaga. Posteriormente, la presentadora dialogaba tranquilamente con la otra parte del y pedía paciencia para que la justicia actuase.