El jueves pasado, La Revuelta soltaba una bomba: se habían quedado sin invitado en el último momento. Tal honor iba a recaer en el piloto Jorge Martín, pero estando ya en el teatro, “El Hormiguero se ha enterado de que venía hoy aquí, y como, en teoría, iba la semana que viene allí con ellos, y ellos no quieren que nadie venga aquí antes, han movido sus…”, sentenciaba, provocando un abucheo por parte del público. Y el de Jaén echaba leña al fuego, asegurando que no era “la primera vez” que el programa de Antena 3 torpedeaba la participación de un invitado.
Esa misma noche, El Hormiguero respondía por redes sociales: “Ha sido un malentendido sin mayor importancia. Dos semanas antes de la final, habíamos acordado contar en exclusiva con Jorge Martín en nuestro programa. Hoy, uno de sus representantes, ha cometido un error al cambiar la visita que tenían programada con otro piloto. Tras lo sucedido, Dorna, empresa organizadora del Mundial de Motociclismo, contactó con los representantes para resolver la situación”.
Desde entonces había una duda en el aire: ¿daría Pablo Motos alguna réplica a David Broncano? Nada más arrancar la entrega de este lunes, y tras anunciar a los invitados de la noche y de los próximos días, rompía el silencio. “Como hay mucha gente que lo está esperando, yo nunca quiero entrar en ninguna polémica, pero hoy no me queda más remedio que defenderme de una agresión que le han hecho al equipo. Lo haré a lo largo del programa”.
Tras la entrevista a Salva Reina y Kira Miró, Pablo Motos recibió a El Monaguillo, Marron y Susi Caramelo para la tertulia. “Pareces Alfred Hitchcock, con el suspense”, bromeaba Monaguillo, y entonces Pablo aclaró que iba a guardar el discurso para una vez que hubiesen acabado con la sección.
A escasos cinco minutos de terminar la entrega, Motos se situó en el centro del plató para dar su réplica a todo lo que sucedió. “En primer lugar, yo quiero pediros perdón a toda la audiencia, porque con la que está cayendo en este país, con la confesión de Aldama, con todas las implicaciones del Gobierno, y con la Dana, y toda esta gente desatendida, tener que hablar de la gestión de una entrevista me da un poco de reparo. Pero necesito restablecer la verdad”, comenzaba.
Pablo afirmó que se ha hablado mucho de este tema, “quizá demasiado, pero hay intereses y cortinas de humo que uno no puede controlar. De El hormiguero se habla mucho, de mí, también. A veces, barbaridades, supongo que el hecho de ser un programa visto durante tantos años te lleva a una gran exposición, con cosas buenas y con cosas malas. Y yo eso lo he asumido siempre, y siempre he intentado evitar polémicas. Incluso cuando desde otros programas de la competencia se han hecho y se hacen contra mí de manera continuada pullas de mal gusto, irrespetuosas, camufladas de humor, cuando en realidad son ataques”.
El presentador valenciano detalla que lo aguanta sin problema, pero que no puede permitir que pongan en duda el trabajo del equipo del programa de Antena 3, “y se insinúan cosas que no son ciertas”. Tras esto, explicó qué sucedió con la famosa entrevista de Jorge Martín, campeón del mundo de MotoGP. “En El Hormiguero, como llevamos haciendo desde hace 19 años, planificamos con mucha antelación los invitados, porque esto nos permite preparar mejor las entrevistas y ofreceros cada día el mejor programa posible. Con Jorge teníamos entrevista cerrada y pactada desde el 29 de octubre. Casi un mes antes tenemos el compromiso por parte de su equipo de que la primera entrevista la daría si se proclama campeón, y si no, también. Pero que la daría en El Hormiguero, ese era el compromiso, y lo reclamamos porque para nosotros ofreceros cada día el mejor programa es una cosa muy seria”.
Y continuaba: “La fecha pactada para la entrevista era el miércoles 27 de noviembre, como así será. Pero el pasado jueves 21 nos sorprendimos al ver un vídeo en el que se decía que iba a La Revuelta, así que nosotros hicimos lo que haría cualquier profesional, que es llamar a su equipo y preguntarles que ha pasado”. El equipo del piloto admite su error en la coordinación de aquellos que llevan su agenda, “y la solución que deciden es que Jorge grabaría esa entrevista y no se emitiría antes de venir aquí a El Hormiguero, así que Jorge sí que hizo la entrevista el pasado jueves, sí que se grabó, aunque esto se ocultó”, y no se supo hasta el día siguiente.
Y continuaba: “La fecha pactada para la entrevista era el miércoles 27 de noviembre, como así será. Pero el pasado jueves 21 nos sorprendimos al ver un vídeo en el que se decía que iba a La Revuelta, así que nosotros hicimos lo que haría cualquier profesional, que es llamar a su equipo y preguntarles que ha pasado”. El equipo del piloto admite su error en la coordinación de aquellos que llevan su agenda, “y la solución que deciden es que Jorge grabaría esa entrevista y no se emitiría antes de venir aquí a El Hormiguero, así que Jorge sí que hizo la entrevista el pasado jueves, sí que se grabó, aunque esto se ocultó”, y no se supo hasta el día siguiente.
Motos señaló a todos los medios que informaron mal de lo sucedido, lamentando que “se hubiese dudado de la profesionalidad de nuestro equipo” y criticando que la “versión deformada se difunde desde una televisión pública una televisión que pagamos todos los ciudadanos con nuestros impuestos”.
“Una televisión pública que estimó que este era uno de los tres temas más importantes que habían pasado en España y en el mundo ese día. No estoy exagerando, o sea, lo que era un mero malentendido por un invitado fue convertido en una de las noticias principales del Telediario, ocupando además minutos y minutos en casi todos los programas informativos y de actualidad de la televisión pública de esa misma noche y durante todo el día siguiente”, continuaba Pablo. El presentador apuntaba que habría noticas más importantes y que afectasen más a los ciudadanos que el baile de invitados, y que “si tanta trascendencia creían que tenían, lo lógico hubiese sido llamar a la otra parte implicada, que somos nosotros, cómo así ha hecho la mayoría de los medios de comunicación españoles a los que se lo agradezco. Es muy sorprendente que nadie de Televisión Española nos haya llamado, ni a nosotros ni a Atresmedia. Esta mala praxis periodística es más propia de la desinformación que de una televisión pública que omite el primer deber del periodismo que es el de contrastar la información”.
Y finalizaba: “Por eso, a todo el equipo del programa y a mí nos cuesta creer que no haya otros intereses detrás de toda esta versión tergiversada de lo que ocurrió. Que se caigan los invitados de la agenda es lo más normal en cualquier programa, y ahí está la destreza de un buen equipo para encontrar una forma de sacarlo adelante decentemente. Nos ha pasado a nosotros, les ha pasado a cualquiera que se dedique a esto y lo que lamento es que esta vez alguien haya transformado un tema así en una cuestión de Estado”. Por último, daba las gracias a Hugh Grant y a todos los que vieron el programa el jueves, porque fue el programa más visto de la jornada, y tras esto se despedía.