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Las redes sociales han vuelto a presenciar uno de los enfrentamientos más polémicos tras un cruce de declaraciones entre la cantante Beatriz Luengo y el actor Guillermo Toledo. 

Recientemente, la actriz y cantante Beatriz Luengo ha interpuesto una demanda contra el actor Willy Toledo debido a comentarios que este realizó en la red social X (anteriormente conocida como Twitter). Toledo criticó a Yotuel Romero, esposo de Luengo, refiriéndose a él como "gusano" y afirmando que "vendería a su hijo por tres monedas".

Estas declaraciones surgieron tras la participación de Luengo y Romero en un programa de Marc Giró en RTVE, donde hablaron sobre su documental Patria y Vida: The Power of Music, que aborda el impacto de su canción en las protestas contra el régimen cubano.

En respuesta, Luengo expresó su indignación, tanto por Instagram como por Twitter, por la mención de su hijo menor en los comentarios de Toledo, calificándolos de "aberrantes" y señalando que se siente "como una madre desprotegida" ante tales afirmaciones.

Además, solicitó el cierre de la cuenta de Toledo en X y agradeció el apoyo de quienes defienden "la libertad, la verdad y, sobre todo, la cordura". "Por cierto esta mañana le he puesto una demanda. Nos vemos en los tribunales", apuntó. 

"Es un dictador que solo quiere que todo el mundo piense como él", zanjó Luengo en su mensaje, recordándole que, aunque a él no le guste, otros piensan distinto y están en su derecho de expresarse.

Este conflicto ha generado una ola de apoyo hacia Luengo por parte de diversas personalidades del mundo del espectáculo. Artistas como Alejandro Sanz, Chanel y Blas Cantó han manifestado su respaldo a Luengo, condenando las declaraciones de Toledo y destacando la importancia de proteger a los menores de edad de comentarios ofensivos.

Este incidente se enmarca en un contexto de tensiones políticas y artísticas relacionadas con el régimen cubano, del cual Yotuel Romero y Beatriz Luengo han sido críticos, especialmente a través de su canción Patria y Vida, que se ha convertido en un símbolo de las protestas populares contra el gobierno cubano.

Precisamente, el documental de la pareja denuncia lo que consideran intentos por silenciar dicha canción, ya fuese a través de "guerra cibernética", de una plataforma paralela de músicos afines al régimen que lanzaron otro tema o de medidas más coercitivas.