La tasación de las joyas de María del Monte que le robaron en el asalto a su casa ha sido uno de los puntos que hoy han tratado en Ni que fuéramos Shhh, el nuevo Sálvame que se emite en TEN. En concreto, estuvieron hablando de relojes Rolex, y ahí, Chelo García-Cortés sabía mucho pues, en el pasado, tuvo este tipo de artículo de lujo, aunque tuvo que acabar vendiéndolos para solventar sus problemas económicos.
Con esto como percha, María Patiño realizó a su compañera una pregunta muy especial: “¿Ahora qué es lo que tienes más caro en tu casa?”. “A Marta, lo que más vale es Marta y Maggie”, apuntaba, en referencia a su esposa Marta Roca y a su mascota. De Marta, que en años anteriores estuvo en la quiniela de Supervivientes, dijo que es “un ser humano maravilloso que me aguanta”.
“Creo que estoy muy enamorada porque, precisamente, no doy cabida a tener un rollete, que podía haberlo tenido y me imagino que ella también”, decía poco después, ante unas preguntas de corte personal que deslizaba Lydia Lozano. María Patiño entonces preguntaba si había tenido oportunidad haber sido infiel a su pareja: “Sí, y ella a mí”, confesaba García-Cortés.
“¿Te ha costado trabajo decir que no?”, seguía lanzando la presentadora. “No, porque cuando quieres a alguien o cuando te gusta esa persona...”, respondía Chelo, que fue cortada por Kiko Matamoros, quien le recordó que le han “atribuido” idilios. Ahí fue cuando María Patiño soltó la bomba: “Hay un documento grabado de Chelo comiéndose la boca con una mujer que no es Marta. Que yo soy muy abierta, pero te viniste arriba y la besaste”.
Kiko Matamoros sabía a lo que se refería su compañera, algo que sucedió en una fiesta. “Bueno, no me hagas hablar de la fiesta y de la persona. Porque considero que no debo hacerlo. He sido muy buena gente, es como si estoy en una fiesta y te doy un besito. Depende como grabes y cómo digas...” se justificaba la veterana periodista. “Había lengua”, apostillaba María Patiño. Y Kiko Matamoros añadía que fue “una secuencia larga”.
“A mí no me gusta”, reconocía Chelo sobre esa mujer. María Patiño quería saber si “le robaron un beso” y García-Cortés dijo que no iba a hablar más del tema. “Ni me morreé, se forzó la situación”, decía alzando la voz. “Ni me gusta, ni me gustó, y se provocó la situación. Me molestó cómo se hizo y lo que se hizo, porque no era cierto”, insistía la periodista. “Había una cámara y lo grabó”, insistía María Patiño, que exclamaba: “comerse la boca es comerse la boca”.
Para aclarar lo que para Chelo es “comerse la boca”, recordó que “me comí la boca con Lydia en Sálvame, eso sí, y, además, superbien. Con esa no me la comería nunca. María, te voy a dar un morreo en este plató para que te enteres”, advirtió la que fuese concursante de Quiero dinero. “No, yo sé lo que es un morreo, si no te importa”, declinó entonces Patiño.