La cuarta gala de Gran Hermano 19 ha vivido un momento histórico para el reality show. Ha sido a la medianoche cuando Jorge Javier Vázquez revelaba la noticia que, durante varios días, llevaba comentando y que afectaría directamente a los seguidores. “La audiencia tomará una decisión sin precedentes en 25 años, va a elegir el casting final”, confesaba el presentador.
La velada, hasta en ese momento, seguía como las tres anteriores. Hubo dos expulsiones, la de Laura y, después, la de Nerea. Sin embargo, el programa terminó revelando la existencia de la casa secreta y que los participantes de la casa ‘oficial’ no conocían todavía.
El formato ha reunido a los 19 participantes en la ‘casa oficial’. Hechas ya las presentaciones, Jorge Javier revelaba que, realmente, el juego comenzaba ahora. “Desde esta misma noche, podréis votar entre todos los concursantes y decidir qué Gran Hermano queréis ver y con qué protagonistas”, confesaba.
Con lo cual, estas primeras tres semanas han servido como prueba piloto de lo que será el reality finalmente. El público ya los conoce, se ha familiarizado con ellos y será el que elija qué historias prefiere que continúen en la casa de Guadalix. “Esta noche, todos dormirán bajo el mismo techo”, recalcaba el presentador de Badalona.
El programa mostraba juntos, por fin, a Daniela, Vanessa, Javier, Jorge, Óscar, Nerea, Luis, Juan, Ruvens, Manu, Maica, Edi, Silvia, Lucía, Maite, Laura, Adrián, Violeta y Elsa. Todos sentados en el gran sofá. El concurso ha comenzado de verdad. Tras esto, Laura, Luis y Nerea eran los nominados de la gala.
Ahora bien, todo esto fue el final. Y es que el programa hizo un doble juego con los participantes, que vivieron una noche de infarto. Y es que, realmente, hubo dos ‘expulsiones’, las de Laura y Nerea, así como siete participantes ‘fulminados’ y ‘obligados’ a marcharse también.
Una ‘sangría’ que dejó desencajado a todo el mundo. Nadie entendía nada. “Os lo advertí, 10.000 personas se apuntaron al casting, vosotros fuisteis los afortunados y a cambio teníais que cumplir las misiones encomendadas. No era broma y os avisamos”, señalaba Jorge Javier, ‘expulsando’ a Edi, Manu, Ruvens, Adrián, Maica, Maite y Elsa.
Pero todo era un juego. Tal y como se ha comentado al inicio de este texto, se trataba de una manera de sorprender a los participantes en lo que ha sido la unificación de los 90. Tras estas palabras, poco a poco, cada concursante fue entrando en la casa ‘oficial’.
Esto provocó varios reencuentros, como el de Silvia con Elsa, quien la delató, al revelar que era hermana de Lucía. Otro fue el de Vanessa, quien se reencontró contra su enemiga, Maite, a la que pidió perdón. Eso sí, distinto fue el volver a verse con Óscar, al que no le recibieron de buena manera. Maica también volvió a ver al guipuzcoano.
Finalmente, uno por uno todos los concursantes fueron encontrándose. Terminando la gala, Jorge Javier reveló que será el público el que deba elegir cuáles de los 19 concursantes entrarán, ya de verdad, en el juego. Dos de ellos abandonarán, ya definitivamente, la casa de Guadalix.