Es habitual que, durante la emisión de Y ahora, Sonsoles, se le da voz a personas que explican emotivas historias personales. Muchos de ellos consiguen llegar al corazón del público y su presentadora no ha sido menos.
En el programa de hoy, Sonsoles Ónega ha recibido a Fina, una mujer de 71 años que ha sido diagnosticada con alzhéimer hace tres años. Desde entonces, ha querido ayudar a personas que tienen la enfermedad en un grado más avanzado, acompañándolas y haciendo que se sientan comprendidas.
Ella misma explica que su principal apoyo es su marido, José. Ambos han visitado el plató de Antena 3 para compartir su historia. Ha explicado que todo comenzó con pequeños despistes, como no recordar dónde dejaba las cosas. Con el tiempo, esto fue a más.
Fina indica que, como siempre ha sido de naturaleza nerviosa, pensaba que lo que le ocurría se debía a su carácter. Sin embargo, su marido decidió que era mejor ir al médico porque comenzaba a tener comportamientos que no eran habituales en ella. Ella accedió porque comenzó a darse cuenta de que hasta perdió la noción del tiempo.
Le realizaron la prueba de la punción lumbar y los sanitarios determinaron que tenía alzhéimer. Cuando la presentadora le ha preguntado lo que sintió cuando le dieron la noticia, la protagonista ha sido muy clara: "Me quería morir". Gracias al cariño de toda su familia, tuvo fuerzas para seguir adelante.
Fina reconoce hubo una vez en la que se perdió, algo que le asustó enormemente. Afortunadamente, tuvo final feliz gracias a una mujer que le ayudó a volver a casa. José es el primero es soltar unas lágrimas ante el testimonio de su esposa.
A medida que la entrevista avanza, vemos cómo Sonsoles Ónega está cada vez más emocionada. Mientras la invitada cuenta cómo le está ayudando tener un perrito, la periodista le pide que sonría, ya que la entrevista está siendo muy dura.
Fina también rompe a llorar con las palabras de José, ya que explica que hace años él mismo paso por un cáncer. Deja claro que las revisiones están saliendo bien y que lleva años curado. Sin embargo, es consciente que el caso de su mujer no tiene solución e irá a peor.
El momento más difícil
Este es el momento en el que la presentadora se derrumba. Escucha atentamente los entrevistados, aunque con los ojos empapados en lágrimas. Se disculpa con ellos, mientras Fina explica cómo cuidaba a las personas a las que acompaña. Además, su suegra pasó por su misma situación y vio cómo evolucionaba.
Fina repite que no quiere vivir de esta manera, pero Sonsoles le recuerda que su familia le necesita, que la quieren mucho y que lo doloroso que es escuchar eso. Ónega reconoce que es "una enfermedad cruel" y le pide que disfrute de sus seres queridos.