La semana y el mes en El diario de Jorge no han podido empezar de manera más emotiva. Tres habitantes de La Palma le han dado una sorpresa a su madre, Laly, que hace un año que no ve a sus hijos juntos. "Cada uno ha tenido su camino", ha señalado Mari, una de las hermanas.
Sin embargo, Salvador, Eva y ella han dejado "sus diferencias a un lado" para hacer feliz a su progenitora, que lleva tres años sufriendo baches. El 17 de septiembre de 2021, falleció su madre. Solo dos días después, se vio obligada a dejar su casa a causa de la erupción del volcán de la isla canaria.
La historia de esta "luchadora impresionante" se remonta a décadas atrás, cuando los tres invitados eran solo unos niños. "Ha trabajado toda la vida. Yo he llegado a dormir en barriles de cerveza en el bar en el que trabajaba", ha asegurado Salvador, que en su adolescencia le llegó a "echar en cara" que no pasase tiempo con sus pequeños.
De adulto, se arrepiente profundamente de ello. Y es que los hermanos han comentado que la jornada laboral de su madre arrancaba a las seis de la mañana y finalizaba a las once de la noche. Mientras relataban estas vivencias a Jorge Javier Vázquez, Laly aguardaba en el búnker, sin escuchar nada.
"Ahora empieza a volver a casa. Ha estado de prestado en casa de unos amigos y de otros", han desvelado los palmeros, afirmando que su madre ha cambiado hasta "20 veces" de hogar en menos de tres años. A todo esto se suma la pérdida de su pareja, el año pasado.
Por fin, Salvador, Mari y Eva abandonaban el plató y dejaban paso a Laly, que contaba su experiencia en primera persona: "Peor les fue a los que se quedaron debajo de la lava, pero los que hemos perdido nuestra casa y nuestro trabajo...".
Además, ha narrado cómo fue el día en que tuvo que marcharse de su casa en La Palma, después de "un temblor muy fuerte". Afortunadamente, tal y como habían recomendado las autoridades a la población, tenían todo preparado para salir rápido de la vivienda.
En determinado momento, el presentador de Telecinco ha enseñado a Laly la imagen de sus hijos en el búnker, siguiendo la entrevista con atención. "¿Están aquí? ¡Ay! Cómo me engañaron", ha soltado la camarera, a la que comenzaban a brotarle lágrimas de los ojos.
Minutos más tarde, Salvador, Mari y Eva entraban en el 'set' para abrazar a su madre, que definitivamente se echaba a llorar sin consuelo. Sus hijos han querido agradecerle el esfuerzo de criarlos de la mejor manera posible y olvidar esos reproches sobre el pasado.