“Desde que salgo por la tele la gente me para por la calle, me habla, me saluda, me cuenta historias. A mí me gusta un montón que me cuenten historias. Hay quien dice que a buen entendedor pocas palabras bastan, pero yo creo que en cuestión de malentendidos cuanto más hablemos mejor, mucho mejor. Aunque a veces nos arriesguemos a que alguien nos diga: ¿pero de qué estás hablando?”.
Con esta sentencia arrancaba Jorge Javier Vázquez su nuevo programa, El Diario de Jorge, un talk show que Telecinco ha estrenado en la franja que hasta el pasado viernes ocupaba Así es la vida. El espacio está producido por Boomerang TV, la productora de El Diario de Patricia, y eso provocaba que en la mente de muchos este nuevo espacio fuese similar al de aquel que antaño reinaba en las tardes de Antena 3.
No ha sido eso lo que nos hemos encontrado esta tarde. Se trata de un nuevo programa que podría considerarse el hermano gamberro de Hay una cosa que te quiero decir, con sorpresas, con gente que tiene que salir de detrás del sobre (en este caso, del backstage) y con más humor que drama en las historias que se estaban contando.
No ha habido un eje definido en esta primera tarde del programa. Lo primero que hemos conocido es la historia de una abuela que protagoniza vídeos de sus nietos en TikTok, y luego les pidió una parte de las ganancias. Una aventura que daba aires de Juan y Medio en Canal Sur, con esa mujer sembrada de arte que soñaba con tener “nietos mariquitas”, y unos jóvenes que justificaban sus beneficios con haberla llevado a cenar.
Más adelante conocimos a Carmen y a su hijo Paco, dos andaluces que han tenido que lidiar con habladurías en el pueblo por hacer lo que les ha dado la gana, y luego vimos a Selenia, una malagueña que reclamó a otra joven llamada Ailín la corona que ganó en un concurso de belleza.
Un solo corte de publicidad
El programa jugó con no emitir publicidad durante más de una hora para fidelizar a los espectadores, y que no se dejasen seducir por los Sueños de libertad de Antena 3. Así, Jorge continuó con otros personajes con peso en las redes sociales, en las que parecen haber pescado a conciencia para encontrar las historias adecuadas para el estreno.
Ahora falta por ver cómo será el resto de andadura de este formato, pues, como tantos otros formatos, está vivo e irá afinando sus contenidos a medida que pasen las tardes. Porque, quizá, ha llegado a ser un poco excesivo esta primera entrega, en la que no han parado de enseñar decorados, y hasta han pulsado un 'botón del pánico'.
No siempre encontraremos relatos de gente de la calle. Ya han contado con una primera participación 'vip', Beatriz, de Great y los Garbo, que quiso dar una sorpresa a su madre, Sara, como cierre de esta primera tarde. Un momento que fue un tanto caótico, con Beatriz cantando mientras Jorge entrevistaba a la protagonista de la historia a la vez.
Por otro lado, ya han avanzado que los viernes el programa no será de testimonio como tal, sino que se dedicará a que la gente pueda buscar pareja. Y hasta han pescado en los invitados de hoy al primer soltero que esperará el flechazo de cupido, un joven llamado Juan, y que está temiendo que su abuelo "le mate" por ir tanto a televisión. A ver cuántas interesadas le encuentran desde este diario.