Ni que fuéramos Shhh, el nuevo Sálvame que se emite en TEN, tenía esta tarde un invitado muy especial. Se trata de Luis Vicente Rico, conocido como Pinocho, que quien quiere demostrar que es hijo de Bernardo Pantoja y, por extensión, hermano de Anabel Pantoja. Un joven sevillano que se ofreció a ir al plató unos días atrás, cuando habló por teléfono en pleno directo con Marta Riesco.
Para Belén Esteban, este resultaba un tema muy incómodo. Y es que es una gran amiga de Anabel Pantoja, y por ello, no se mostraba contenta con los contenidos del programa que conduce María Patiño. La que fuese ganadora de Más que baile ya llevaba varias tardes mostrando un fuerte carácter (“estás endemoniada”, llegó a decirle días atrás Kiko Matamoros), pero esta tarde ha estallado, hasta el punto de que ha cogido su bolso y se ha ido del plató.
“(Pinocho) Está luchando por saber quién es su padre, y está probablemente a punto de lograrlo”, introducía Marta Riesco, a lo que María Patiño consideraba que estaban hablando de una “infancia robada”. “Es un gran incomprendido, es un chaval que no tiene culpa de lo que hayan hecho sus padres”, insistía la reportera.
María Patiño le preguntaba a Belén Esteban entonces que qué le pasaba, y la propia presentadora apuntaba a que era un enfado con ella. “¿Alguien se puede hacer la pregunta de si Anabel tuvo un padre cuando era pequeña?”, deslizaba la Esteban, recordando que Bernardo Pantoja no fue, precisamente, un padre ejemplar. “Y la que ha estado ahí con su padre se llama Anabel Pantoja”, añadía, defendiendo a su amiga.
Kiko Matamoros consideraba que Pinocho no tuvo esa presencia paterna por partida doble: porque no tuvo padre, ni le reconocieron como hijo en su debido momento. “Este señor no habló antes porque su madre se lo prohibió, y que diga él… Hablad vosotros, que yo de esto no tengo ni puta idea”, decía Belén Esteban, visiblemente enfadada.
Abandona el plató
“Este señor robó un plato y una servilleta”, seguía exponiendo Belén, alzando la voz, en referencia a los elementos que usó Pinocho para su prueba de paternidad. Y al ver cómo sus compañeros reprochaban sus palabras, estalló: “Os digo una cosa. No soy Anabel Pantoja, soy Belén Esteban”. “¿Pero es tu hermana, no?”, le preguntaba Marta Riesco, sobre la gran afinidad que tienen las dos. “A mí es lo que me salga de los cojones”, le respondía Belén. “Marta, vas de guay, y no quiero ser guay contigo”, le recriminaba también a su compañera.
María Patiño quiso recordarle que el protagonista de esta historia “es Bernardo Pantoja, y te lo dije antes de empezar el programa, para que no sufras. La responsabilidades o no responsabilidades de Bernardo Pantoja no las tiene que asumir Anabel”, declaraba la presentadora, que amenazó con irse a su casa por el caos que reinaba en el plató. “Aquí vienen a jorobar a Anabel Pantoja, no a Bernardo”, recriminó la de San Blas.
María Patiño se ofendió ante las palabras de Belén, que además, volvió a chocar con Kiko Hernández. Y entonces, en un momento dado, cogió el bolso y se fue del plató. “Belén se va”, apuntaba Marta Riesco, mientras Matamoros seguía hablando. “Pues que se vaya, yo no tengo ningún problema. Aquí somos todos mayores de edad”, fue la respuesta de Patiño, que insistió, cuando ya hubo silencio en el plató: “No tengo ningún problema en que se vaya”.
Más tarde, Belén regresaría al plató, y mientras María Patiño entrevistaba a Pinocho, ella prefirió no estar atenta a las declaraciones y se le veía en pantalla mandar mensajes de voz por su teléfono móvil. Acabó hablando con el sevillano, pero, tras un dardo de Kiko Matamoros, volvió a irse.