La cantante argentina María Becerra se encuentra en España, y el pasado lunes actuó en las Fiestas Populares de Torrejón de Ardoz, en Madrid. Y, aprovechando esto, también se pasó por La Resistencia, el programa de David Broncano en Movistar Plus+ que el próximo curso desembarcará en La 1 de TVE.
A lo largo de su charla con Broncano, María Becerra admitió tener actitudes “de vieja”, según sus propias palabras. Y es que, por ejemplo, es una persona a la que le gusta mucho el hacer crucigramas y sudokus. “Se me da bastante bien”, admitía, hasta el punto de que le gustaría lanzar su propia revista de pasatiempos.
Otra de esas actitudes de persona mayor que tiene es la de acostarse pronto. Aunque sus shows suelen ser al caer la noche, ella prefiere estar en la cama sobre las 23:00 horas. “No me gusta la fiesta, no me gusta tanto los jóvenes, siempre reniego”, explicaría también al presentador. Su imagen contrastaba así con la de otras estrellas de la música que hacen de la celebración constante un estilo de vida. Es más, incluso se incomoda cuando está en la playa y llega gente joven con altavoces y música a todo volumen.
Tras la entrevista con la intérprete de temas como Automático David Broncano le lanzó una de las clásicas preguntas que se hace a todos los invitados. Dejando a un lado cuánto dinero tiene en el banco, quiso saber cuántas habían sido sus relaciones sexuales en el último mes.
“La verdad es que este último mes he tenido bastante...”, aseguraba la artista argentina, mientras el público jaleaba su intervención. Su forma de resumir su situación fue: “No me puedo quejar, por eso tengo la piel tan linda, el pelo tan bien”, riendo mientras lo decía.
"Bien atendida"
“Soy una persona que está bien atendida. Es la mejor terapia dermatológica, además, estoy de buen humor todo el rato... un aplauso para mí”, insistía la cantante. Sin embargo, Becerra no dejó el tema ahí, y le lanzó la misma pregunta a David Broncano.
“¿Y vos, cuantas veces mojaste el churro?”, interrogaba al presentador. “He tenido también un buen mes. Mirad qué carita y que piel”, decía el humorista, haciendo suya la misma respuesta que María Becerra había dado poco antes. Para dar fe de que no mentía cogió una cámara pequeña y se la acercó a la cara, para mostrar el estado de su dermis.