Marta Riesco se ha traslado este martes hasta el domicilio de Carlo Constanzia, el hijo de Mar Flores, que va a ser padre junto a Alejandra Rubio. Una conexión que llevó a cabo para el programa Ni que fuéramos Shhh, el nuevo Sálvame, que se emite en TEN. Y allí vivió un desencuentro con el actor, que le pedía que se fuese del lugar en el que estaban grabando porque era propiedad privada.
Tras charlar brevemente, Carlo hacía una propuesta a la periodista: “Cuando salga a pasear a la perra os atenderé. Por favor, iros de aquí”. Ella aprovechaba para pedirle un vaso de agua para ella y para su compañero cámara. “Si no me grabas”, le respondía el actor de Toy Boy. Lo que no esperaba Marta es que su petición, provocada por las altas temperaturas en Madrid, se le volverían en contra.
Así, alrededor de las seis y media, Marta conectaba de nuevo con el programa para apuntar cómo compañeros de agencias de noticias habían acudido hasta casa de Carlo. “Y mientras no conectabais conmigo nos ha dado tiempo a que nos tiren un cubo de agua, ¿recordáis que hemos pedido agua?”, preguntaba la reportera.
María Patiño le preguntaba que quién había sido. “Un vecino de Carlo, del piso de arriba, nos ha tirado un cubo de agua. Ya se ha secado, pero un cubo de agua así, ¡boom!, que parecía que estábamos en la Warner”, valoraba la reportera.
La presentadora, desde plató, le pedía que señalase el lugar donde le han tirado el agua. Marta señaló el suelo, y dijo: “Ya se ha secado, hace un calor que estamos a 60 grados”. Según su cálculo, “por la velocidad del agua”, lo habrían tirado desde el sexto piso. “Eso hace daño, ¿eh?”, apuntaba Belén Esteban desde su silla de colaboradora.
“Una señora de enfrente me ha dicho que en esta calle es habitual que arrojen cosas desde la ventana, que a ella le arrojaron pintura mientras llevaba un vestido impresionante”, añadía Riesco al respecto.
Choque con un vecino
En ese momento un vecino salía a la ventana para hablar con Marta. Se trataba de un hombre con el que la reportera ya había hablado en otra conexión, Jony, y que se quejaba de que el programa estuviese grabando en territorio privado.
Y es que Carlo Constanzia ya había advertido sobre este asunto, pero Kiko Hernández afirmó que no era así, porque se lo había dicho un tío suyo que vivía en el mismo recinto. Por esta razón, Jony, desde arriba, llamó “idiota” a Kiko, gritándole que “se calle la boca”. Marta, desde abajo, defendió a su compañero, y aseguró que ella misma pensó en el pasado que era idiota, pero que no es así.