Uno de los vídeos virales del momento lo ha protagonizado, de forma no intencionada, el humorista Jaime Caravaca. El que fuese colaborador de La Resistencia estaba dando un show cuando un hombre se subió al escenario y le dio una gran bofetada. “Este es el que ha hecho comentarios pedófilos de mi hijo. ¿Eh, basura? Dímelo a la cara. Ahora, dímelo a la cara”, gritaba el individuo.
Esta persona resultaba ser Alberto ‘Pugilato’, de ideología neonazi, y con quien Caravaca ya se había cruzado mensajes en las redes sociales. En concreto, el agresor hacía referencia a un mensaje que puso en una foto junto a su hijo pequeño. “Perdonad, ¿eh? Lo siento. Os pido perdón. Soy únicamente un padre que defiende a sus hijos. Ha hecho comentarios sexualizantes de mi hijo de tres meses. Eso tiene unas consecuencias”, se justificaba el agresor.
Mientras Jaime Caravaca le pedía hablar, el espontáneo volvía a agredirle delante de todo el público. Estas imágenes se han emitido este lunes en TardeAR, de Telecinco, y ha provocado un debate sobre los límites del humor. “Es un tema absolutamente político”, deslizaba Ana Rosa Quintana, en referencia a la ideología neonazi y los comentarios homófobos del agresor en sus redes sociales.
Ana Rosa empezó la charla preguntando que qué pensaba cuando escribió en redes sociales, comentando la foto del niño, que “nada ni nadie podrá evitar la posibilidad de que sea gay, y de mayor se harte de mamar polla de negro”. “En un momento de calentón evidentemente no le escribe uno, fríamente y calculando lo evidentemente vamos, no debería”, comenzaba a justificarse el humorista.
“Fue una cuestión por unas publicaciones que vi en su perfil”, añadía Caravaca, sin querer detallar. “Cada uno tiene su ideología…”, apuntaba Ana Rosa Quintana. “No era de ideología, era de otra cosa”, le corregía el invitado, que participó por videollamada.
“Como bien sabéis ahí en esa mesa, que lleváis una carrera extensa, todos y todas, sabéis que la vida es muy larga y la gente, por muy inteligente que sea, comete errores”, seguía explicando el humorista.
“Esa contestación que tú hiciste creo que no la hiciste como humorista, sino como persona. Habrías escrito lo mismo si fueras una electricista”, valoraba Paz Padilla. La andaluza le preguntó que qué pensó cuando de repente un señor, “te salta del público y te da esa ese puñetazo”.
"El miedo se apodera"
“No sabes lo que va a pasar, entonces claro que el miedo se apodera de ti, sobre todo porque yo no iba a hacer nada al respecto. No iba a intentar defenderme, digamos, entonces hay una situación sobre todo de incertidumbre”, le respondía su compañero de profesión.
Aunque algunos como Mario Vaquerizo o Cristina Tárrega no parecían tomarse bien las respuestas de Caravaca, Javier Sardà salió en su defensa. “Perdonadme, hay algo que existe desde hace mucho tiempo, y que él se ha pasado, pero el humor negro no tiene por qué gustar al común de los mortales”, afirmaba.
“Todos hubiéramos entendido que él se hubiera metido con el adulto con el que tiene diferencias”, opinaba Ana Rosa Quintana, que quiso saber si el agresor ha aceptado sus disculpas. “Sí. Y no va a haber denuncia. Ha habido una serie de mensajes en la que lo importante es que haya paz”, decía el cómico antes de que le despidiesen.