El actor hispanoalemán Daniel Brül se convertía en el protagonista absoluto de El Hormiguero este lunes. Y es que acudió al programa de Pablo Motos como invitado para hablar de Becoming Karl Lagerfeld, su nueva serie, que se estrena el día 7 de junio en Disney +. “Estoy regular, estoy un poco afónico”, se justificaba al llegar al plató.
Nacido en Barcelona, Pablo Motos quiso preguntarle por la actualidad deportiva, y la victoria del Real Madrid en la Champions. “No me he enterado”, bromeaba el intérprete. “No me gustan las tonterías, la hostilidad ni las faltas de respeto. Ha sido increíble ganar 15 veces la Liga de Campeones. Aun así, visca el Barça”, apuntaba el invitado, dejando claro que era culé.
Sobre su nuevo trabajo, Daniel apunta cómo está interpretando a uno de los modistos más famosos de la historia y un personaje muy rico. “Una estrella de pop, pero muy solitario. Una vida siempre bajo los focos, pero con problemas amorosos”, reflexionaba. Y añadía: “era un plato tan rico que no lo pude rechazar”.
Para lograr el papel, Daniel Brül tuvo que trabajar su francés. “He pillado el acento de Karl Lagerfeld, que hablaba rapidísimo”, aseguraba. Sin embargo, admitía haber vendido a los productores que tenía mejor francés del que de verdad hablaba. “En la lectura de guion se enteraron de que era un impostor”, contaba con humor.
A partir de esa confesión, Daniel se sinceró sobre cómo tiene facilidad para mentir, como le sucedía a Karl Lagerfeld, quien “ha cambiado muchas veces las versiones de su vida, me resulta muy simpático. Yo lo hacía de pequeño, yo dije a mi profesor de arte que nuestra familia tenía buenas relaciones con Miró y era mentira. Al final hubo un encuentro entre mi padre y el profesor de arte y me dijo qué vergüenza”.
"Hay que mentir"
En ese mismo sentido, el actor explicó que de joven mintió para hacerse el interesante con una chica. “Prefiero no pensar en eso”, admitía. Así, contó cómo saliendo con una chica en Alemania se inventó que una española estaba enamorada de él. “Compré un disco y falsifiqué la dedicatoria”, como si se lo hubiera dedicado la chica española, revelaba.
“Hay que mentir, si no consigues los papeles”, diría también el actor, que admitía que en la lectura del guion vio a sus compañeros y “pensé que igual había mentido demasiado”. Sin embargo, está contento con su trabajo porque disfruta conque “sea un desafío el trabajo, que jamás hayas hecho antes. Es una historia romántica entre dos hombres y llegamos a un mundo de una verdad máxima, que es lo que me excita como actor”.